El Día Mundial de la Población, se celebra el 11 de julio de cada año, gracias al Consejo de Administración del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo a partir del año 1989. El objetivo primordial es crear conciencia en relación a todas las problemáticas que en la actualidad afectan a la población del mundo, sobre todo en asuntos relacionados con el crecimiento y desarrollo de los pueblos a nivel planetario.
Tuvieron que transcurrir cientos de miles de años para que la población mundial creciera hasta alcanzar los 1 000 millones de habitantes, y solo en unos 200 años más se multiplicó por siete. En 2011, la población mundial alcanzó la cuota de los 7 000 millones de personas y se prevé que aumente hasta los 8 500 millones para 2030, 9 700 millones en 2050 y 10 900 millones en 2100.
Por otra parte, en el mundo se registran unos elevados niveles de urbanización y una aceleración de la migración. En 2007, por primera vez, vivieron más personas en zonas urbanas que en zonas rurales, y en 2050 alrededor del 66% de la población mundial vivirá en ciudades.
Estas megatendencias tienen consecuencias de gran alcance. Afectan al desarrollo económico, al empleo, a la pobreza y a las protecciones sociales. Asimismo, repercuten en los esfuerzos por garantizar el acceso universal a la atención médica, la educación, la vivienda, el saneamiento, el agua, los alimentos y la energía.
Según el último Censo Nacional realizado por el Instituto Nacional de Estadística -INE-, registra una población de casi 15 millones de guatemaltecos, quienes dependen directamente de los bienes y servicios que nos provee la diversidad biológica, desde el oxígeno, el agua, la alimentación, el acceso a materias primas para una gran cantidad de actividades económicas, la cultura y la recreación, por mencionar algunos ejemplos.
Los bosques, los ríos, los lagos y la diversidad biológica que se encuentra especialmente concentrada en áreas protegidas, son elementos indispensables para asegurar la preservación de la vida, así como el acceso a un ambiente adecuado para satisfacer las necesidades básicas de la población.
Las tendencias en el aumento de la población, también significa la sobreexplotación de los recursos naturales, lo que impacta y altera los sistemas naturales, amenazando sus límites y las posibilidades de sobrevivencia en la tierra.
Es por ello que, la armonía entre el ser humano y naturaleza es indispensable para dar una sostenibilidad a los recursos; los beneficios que nos proveen las áreas protegidas son fuente de desarrollo y vida, por ello debemos tomar conciencia hoy y cuidarlos para que las futuras generaciones puedan gozar de bienestar.
El Día Mundial de la Población, se celebra el 11 de julio de cada año, gracias al Consejo de Administración del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo a partir del año 1989. El objetivo primordial es crear conciencia en relación a todas las problemáticas que en la actualidad afectan a la población del mundo, sobre todo en asuntos relacionados con el crecimiento y desarrollo de los pueblos a nivel planetario.
Tuvieron que transcurrir cientos de miles de años para que la población mundial creciera hasta alcanzar los 1 000 millones de habitantes, y solo en unos 200 años más se multiplicó por siete. En 2011, la población mundial alcanzó la cuota de los 7 000 millones de personas y se prevé que aumente hasta los 8 500 millones para 2030, 9 700 millones en 2050 y 10 900 millones en 2100.
Por otra parte, en el mundo se registran unos elevados niveles de urbanización y una aceleración de la migración. En 2007, por primera vez, vivieron más personas en zonas urbanas que en zonas rurales, y en 2050 alrededor del 66% de la población mundial vivirá en ciudades.
Estas megatendencias tienen consecuencias de gran alcance. Afectan al desarrollo económico, al empleo, a la pobreza y a las protecciones sociales. Asimismo, repercuten en los esfuerzos por garantizar el acceso universal a la atención médica, la educación, la vivienda, el saneamiento, el agua, los alimentos y la energía.
Según el último Censo Nacional realizado por el Instituto Nacional de Estadística -INE-, registra una población de casi 15 millones de guatemaltecos, quienes dependen directamente de los bienes y servicios que nos provee la diversidad biológica, desde el oxígeno, el agua, la alimentación, el acceso a materias primas para una gran cantidad de actividades económicas, la cultura y la recreación, por mencionar algunos ejemplos.
Los bosques, los ríos, los lagos y la diversidad biológica que se encuentra especialmente concentrada en áreas protegidas, son elementos indispensables para asegurar la preservación de la vida, así como el acceso a un ambiente adecuado para satisfacer las necesidades básicas de la población.
Las tendencias en el aumento de la población, también significa la sobreexplotación de los recursos naturales, lo que impacta y altera los sistemas naturales, amenazando sus límites y las posibilidades de sobrevivencia en la tierra.
Es por ello que, la armonía entre el ser humano y naturaleza es indispensable para dar una sostenibilidad a los recursos; los beneficios que nos proveen las áreas protegidas son fuente de desarrollo y vida, por ello debemos tomar conciencia hoy y cuidarlos para que las futuras generaciones puedan gozar de bienestar.
¡Recuperemos juntos la Eterna Primavera!
Facebook
Twitter
Tags