Guatemala, 05 de febrero del 2021. El Consejo Nacional de Áreas Protegidas -CONAP-, como ente rector de la diversidad biológica y del Sistema Guatemalteco de Áreas Protegidas -SIGAP-, en el marco del 31 aniversario de la Reserva de la Biosfera Maya, da a conocer sobre la riqueza natural, cultural, social y económica de esta importante área protegida, las acciones que realiza de forma conjunta con aliados estratégicos en pro de la protección, conservación y uso sostenible de los recursos del área; así como las amenazas y los retos institucionales para garantizar su resguardo.
Guatemala se caracteriza por ser un país que posee una inmensa variedad de vida y por sus abundantes recursos naturales y culturales, la Reserva de la Biosfera Maya -RBM-, es el mayor ejemplo de ello. Esta área protegida es la más grande de Guatemala y representa la quinta parte del territorio nacional, con una extensión de más de dos millones de hectáreas, que resguardan ecosistemas naturales esenciales que son el refugio de miles de especies de flora y fauna. Sumado a su importancia ecológica y a la belleza escénica, este majestuoso lugar también conserva gran parte de los sitios arqueológicos considerados iconos de la civilización maya.
El cinco de febrero de 1990, se publicó el Decreto 5-90 que creó la Reserva de la Biosfera Maya, el cual asigna al CONAP como institución encargada de velar por su cumplimiento; después de 31 años de asumir este compromiso el CONAP sigue y seguirá trabajando para mantener y resguardar el valioso patrimonio natural y cultural de la RBM, donde también varias organizaciones realizan diversas acciones apropiadas para asegurar la conservación del área, promoviendo el desarrollo sostenible.
Entre las acciones que el CONAP realiza en la Reserva de la Biosfera Maya podemos mencionar la siguientes:
Implementación de un modelo de manejo sostenible del bosque y de conservación (Concesiones forestales comunitarias)
Educación ambiental
Control, patrullajes y monitoreos (aéreos, terrestres y acuáticos)
Mantenimiento de infraestructura
Gestión de fondos (Cooperación nacional e internacional)
Trabajo interinstitucional para la recuperación de áreas
Monitoreo biológico e investigación científica de especies como: Jaguar, Guacamaya Roja, Tapir, Tortuga Blanca, venado cola blanca, entre otros, con apoyo de aliados estratégicos
Prevención y control de incendios forestales
Presentación y seguimiento a denuncias
Implementación de estrategias de comunicación para la sensibilización y divulgación
Implementación de la Política de Asentamientos Humanos
Manejo sostenible de los recursos naturales
Convenios interinstitucionales
Restauración de áreas degradadas
Proyectos productivos (agropecuarios y forestales)
Elaboración e implementación del Plan Maestro del área
Establecimiento de Convenios de Desarrollo Comunitario Sostenible
Cumplimiento del Informe de revisión periódica de la RBM ante el Programa del Hombre y la Biosfera de UNESCO
Monitoreo de Aguadas y Fauna Asociada, en acompañamiento de organizaciones aliadas de la Selva Maya
Estimación de la deforestación en la RBM
A pesar del esfuerzo del CONAP y de instituciones gubernamentales y oenegés, la Reserva de la Biosfera Maya enfrenta diversas amenazas, como las usurpaciones ilegales, incendios forestales, cacería ilegal, ganadería, talas ilícitas, por limitar en el extremo norte con México, se ha dado incursión de mexicanos que realizan extracciones selectivas o tala ilícita de maderas preciosas, entre otras.
Por su riqueza natural, la diversidad biológica de la Reserva de la Biosfera Maya es tan amplia y resaltan elementos de conservación, flora y fauna emblemáticas; humedales de importancia internacional reconocidos por RAMSAR; asimismo, es reconocida por la UNESCO, mediante el cual se promueve el equilibrio entre las actividades humanas y el bosque. Posee 2,800 especies que equivalen a un 34% de especies de plantas vasculares de Guatemala, 513 especies de aves, equivalente a un 71% de especies de aves de Guatemala, 62 especies de anfibios, equivalente a un 43% de especies anfibios de Guatemala, 122 especies de mamíferos, equivalente a un 64% de especies de mamíferos de Guatemala y 95 especies de reptiles, equivalente a un 39% de especies de reptiles de Guatemala. Entre las especies de fauna resaltan el jaguar, guacamaya roja, tapir, tortuga blanca, cocodrilo de moreletti y el pecarí de labio blanco.
La Reserva de la Biosfera Maya también alberga una riqueza cultural invaluable de sitios arqueológicos como: Tikal, Mirador, Naachtun, Nakum, La Corona, Río Azul, Uaxactun, Piedras Negras, Yaxhá y El Perú.
La RBM también brinda carbono y servicios ambientales, con 569.5 millones de toneladas de CO2 almacenado. También esta valiosa área protegida contribuye a la economía local y nacional a través de los ingresos económicos por la generación de empleo, se estima que el promedio anual de jornales generados producto del aprovechamiento de los recursos naturales es de 88,369 jornales; pago de salarios sobre el mínimo establecido por la ley; integración de la mujer en condiciones justas a procesos productivos para contribuir al sostenimiento familiar; cumplimiento fiscal al Estado anualmente, aprovechamiento sostenible de recursos de flora no maderable, pimienta, semillas de ramón, madera; ecoturismo; implementación de proyectos productivos como la apicultura; sistemas agroforestales, entre otros.
De los principales cuerpos de agua podemos mencionar que, las condiciones kársticas determinan la hidrología de la RBM, que forma las cabeceras de tres cuencas internacionales hacia la vertiente del Golfo de México, la cuenca del Río San Pedro es la más importante, con afluentes como los ríos Chocop, Escondido, Sacluc, Tamaris, Peje Lagarto, San Juan y Agua Dulce, hacia la vertiente del mar Caribe la cuenca más importante es la del Río Azul. La plataforma de Yucatán y los plegamientos hacia el sur de la RBM forman múltiples lagunas y cuerpos de agua. El nivel del agua en muchas de ellas fluctúa hasta dos metros entre estaciones.
Entre los sistemas de agua dulce y palustres existentes en la RBM, se encuentran:
Lagos: Los lagos son sistemas o cuerpos de agua con extensiones mayores de 10 km². La Zona de Amortiguamiento de la RBM incluye la parte norte del Lago Petén Itza’, único cuerpo de agua con estas dimensiones dentro de la reserva. El lago es refugio de fauna acuática endémica regional (Pez blanco, Petenia splendida, entre otros), así como de aves y asociaciones de vegetación en sus orillas.
Lagunas: Las lagunas son sistemas o cuerpos de agua con extensiones menores de 10 y mayores de 0.1 km². La RBM cuenta con varias de ellas, de las cuales Yaxhá y Sacnab (Parque Nacional Yaxhá-Nakum-Naranjo); Repasto, Guayacán y Mendoza (Parque Nacional Sierra del Lacandón), El Tigre, Batunún, El Perú, Guayacán, Buena Vista y Yalá (Parque Nacional Laguna del Tigre), son las más sobresalientes.
Lagunetas: Las lagunetas son sistemas o cuerpos de agua con extensiones menores de 0.1 km², las cuales han surgido por hundimientos menores en la piedra caliza conocidas como “aguadas”. Debido a las características arcillosas del suelo de la RBM, las lagunetas son abundantes, principalmente en las partes planas del Parque Nacional Sierra del Lacandón y en el Parque Nacional Laguna del Tigre. Por la escasez de ríos permanentes, las lagunetas son el único suministro de agua para la fauna e incluso para algunos asentamientos humanos.
Ríos permanentes: Los ríos permanentes son corrientes continuas y constantes de agua. En la RBM los ríos permanentes drenan hacia dos vertientes: el Golfo de México y el Mar Caribe. La primera, al oeste de la Reserva, cuenta con los ríos de mayor caudal: el Río Usumacinta (recurso compartido con México, al Oeste del Parque Nacional Sierra del Lacandón) y el Río San Pedro con sus afluentes los ríos Sacluc, Agua Dulce, Chocop y Escondido (al sur del Parque Nacional Laguna del Tigre), que unen sus cauces en el estado mexicano de Tabasco y vierten sus aguas directamente al Golfo de México y el Río Candelaria, que vierte sus aguas a la Laguna de Términos, en Campeche. Tanto el Río Usumacinta como el Río San Pedro son de suma importancia biológica, debido a que constituyen el hábitat para muchas especies acuáticas, aves y plantas que realizan allí una etapa de su proceso ecológico. Entre ellos, los principales son el Río Mopán, Río Hondo o Azul, y otros pequeños ríos, como Ixlú o Ixpop que desembocan en lagos y lagunas.
Ríos intermitentes: Los ríos intermitentes son corrientes de agua que se forman durante la época lluviosa y que secan durante la temporada seca. Constituyen pequeños afluentes de lagos, ríos grandes y ríos medianos, y se encuentran distribuidos en las partes bajas y encaños de toda la RBM.
Humedales: Se reconocen como humedales las extensiones de marismas, ciénagas o superficies cubiertas de aguas dulces, salobres o saladas con profundidades variables, pero que no llegan a exceder los 6 metros (Convención de Ramsar 1971) El humedal es un ecosistema particularmente frágil y cumple funciones ecológicas fundamentales, como regulador de los regímenes hidrológicos y como hábitat de una rica diversidad de vida (Dix y Hernández 2001). El humedal de la Laguna del Tigre, localizado en el Biotopo Protegido y Parque Nacional del mismo nombre, al oeste de la RBM, está integrado por una serie de lagunas y lagunetas en áreas bajas. Durante la época lluviosa éstas se comunican entre sí y se conectan al río Escondido, formando el humedal de agua dulce más grande de la región mesoamericana, con un área estimada de 46,900 ha (CONAP 2001). Este humedal se encuentra seriamente dañado por el cambio de uso de suelo del que ha sido objeto el Parque Nacional Laguna del Tigre durante la última década.
Los retos para cumplir el objetivo de conservación de la RBM, son proteger la diversidad biológica existente, ampliar el modelo de conservación en áreas potenciales dentro de la Zona de Uso Múltiple de la RBM, diversificar las alternativas productivas, transformación y el valor agregado, continuar con alianzas estratégicas con instituciones de gobierno y oenegés, comunidades, cooperantes nacionales e internacionales, capacitaciones a al personal, comunitarios y de otras instituciones, fortalecer las capacidades, fortalecimiento institucional, entre otras.
El CONAP como ente rector de la diversidad biológica y del SIGAP, agradece el apoyo de varias organizaciones que comparten la misma visión y que continúan trabajando y realizando diversas acciones apropiadas para asegurar la conservación de esta importante área emblemática del país y del mundo.
“Proteger y conservar la RBM es nuestro deber y estamos conscientes de que hay muchos guatemaltecos que están apoyando con esta labor. La RBM forma parte de nuestro legado, resguardarla es fundamental para recuperar la eterna primavera”. Abraham Estrada, Secretario Ejecutivo del CONAP
(Patrimonio de la UNESCO y Sitio RAMSAR)
Guatemala, 05 de febrero del 2021. El Consejo Nacional de Áreas Protegidas -CONAP-, como ente rector de la diversidad biológica y del Sistema Guatemalteco de Áreas Protegidas -SIGAP-, en el marco del 31 aniversario de la Reserva de la Biosfera Maya, da a conocer sobre la riqueza natural, cultural, social y económica de esta importante área protegida, las acciones que realiza de forma conjunta con aliados estratégicos en pro de la protección, conservación y uso sostenible de los recursos del área; así como las amenazas y los retos institucionales para garantizar su resguardo.
Guatemala se caracteriza por ser un país que posee una inmensa variedad de vida y por sus abundantes recursos naturales y culturales, la Reserva de la Biosfera Maya -RBM-, es el mayor ejemplo de ello. Esta área protegida es la más grande de Guatemala y representa la quinta parte del territorio nacional, con una extensión de más de dos millones de hectáreas, que resguardan ecosistemas naturales esenciales que son el refugio de miles de especies de flora y fauna. Sumado a su importancia ecológica y a la belleza escénica, este majestuoso lugar también conserva gran parte de los sitios arqueológicos considerados iconos de la civilización maya.
El cinco de febrero de 1990, se publicó el Decreto 5-90 que creó la Reserva de la Biosfera Maya, el cual asigna al CONAP como institución encargada de velar por su cumplimiento; después de 31 años de asumir este compromiso el CONAP sigue y seguirá trabajando para mantener y resguardar el valioso patrimonio natural y cultural de la RBM, donde también varias organizaciones realizan diversas acciones apropiadas para asegurar la conservación del área, promoviendo el desarrollo sostenible.
Entre las acciones que el CONAP realiza en la Reserva de la Biosfera Maya podemos mencionar la siguientes:
A pesar del esfuerzo del CONAP y de instituciones gubernamentales y oenegés, la Reserva de la Biosfera Maya enfrenta diversas amenazas, como las usurpaciones ilegales, incendios forestales, cacería ilegal, ganadería, talas ilícitas, por limitar en el extremo norte con México, se ha dado incursión de mexicanos que realizan extracciones selectivas o tala ilícita de maderas preciosas, entre otras.
Por su riqueza natural, la diversidad biológica de la Reserva de la Biosfera Maya es tan amplia y resaltan elementos de conservación, flora y fauna emblemáticas; humedales de importancia internacional reconocidos por RAMSAR; asimismo, es reconocida por la UNESCO, mediante el cual se promueve el equilibrio entre las actividades humanas y el bosque. Posee 2,800 especies que equivalen a un 34% de especies de plantas vasculares de Guatemala, 513 especies de aves, equivalente a un 71% de especies de aves de Guatemala, 62 especies de anfibios, equivalente a un 43% de especies anfibios de Guatemala, 122 especies de mamíferos, equivalente a un 64% de especies de mamíferos de Guatemala y 95 especies de reptiles, equivalente a un 39% de especies de reptiles de Guatemala. Entre las especies de fauna resaltan el jaguar, guacamaya roja, tapir, tortuga blanca, cocodrilo de moreletti y el pecarí de labio blanco.
La Reserva de la Biosfera Maya también alberga una riqueza cultural invaluable de sitios arqueológicos como: Tikal, Mirador, Naachtun, Nakum, La Corona, Río Azul, Uaxactun, Piedras Negras, Yaxhá y El Perú.
La RBM también brinda carbono y servicios ambientales, con 569.5 millones de toneladas de CO2 almacenado. También esta valiosa área protegida contribuye a la economía local y nacional a través de los ingresos económicos por la generación de empleo, se estima que el promedio anual de jornales generados producto del aprovechamiento de los recursos naturales es de 88,369 jornales; pago de salarios sobre el mínimo establecido por la ley; integración de la mujer en condiciones justas a procesos productivos para contribuir al sostenimiento familiar; cumplimiento fiscal al Estado anualmente, aprovechamiento sostenible de recursos de flora no maderable, pimienta, semillas de ramón, madera; ecoturismo; implementación de proyectos productivos como la apicultura; sistemas agroforestales, entre otros.
De los principales cuerpos de agua podemos mencionar que, las condiciones kársticas determinan la hidrología de la RBM, que forma las cabeceras de tres cuencas internacionales hacia la vertiente del Golfo de México, la cuenca del Río San Pedro es la más importante, con afluentes como los ríos Chocop, Escondido, Sacluc, Tamaris, Peje Lagarto, San Juan y Agua Dulce, hacia la vertiente del mar Caribe la cuenca más importante es la del Río Azul. La plataforma de Yucatán y los plegamientos hacia el sur de la RBM forman múltiples lagunas y cuerpos de agua. El nivel del agua en muchas de ellas fluctúa hasta dos metros entre estaciones.
Entre los sistemas de agua dulce y palustres existentes en la RBM, se encuentran:
Lagos: Los lagos son sistemas o cuerpos de agua con extensiones mayores de 10 km². La Zona de Amortiguamiento de la RBM incluye la parte norte del Lago Petén Itza’, único cuerpo de agua con estas dimensiones dentro de la reserva. El lago es refugio de fauna acuática endémica regional (Pez blanco, Petenia splendida, entre otros), así como de aves y asociaciones de vegetación en sus orillas.
Lagunas: Las lagunas son sistemas o cuerpos de agua con extensiones menores de 10 y mayores de 0.1 km². La RBM cuenta con varias de ellas, de las cuales Yaxhá y Sacnab (Parque Nacional Yaxhá-Nakum-Naranjo); Repasto, Guayacán y Mendoza (Parque Nacional Sierra del Lacandón), El Tigre, Batunún, El Perú, Guayacán, Buena Vista y Yalá (Parque Nacional Laguna del Tigre), son las más sobresalientes.
Lagunetas: Las lagunetas son sistemas o cuerpos de agua con extensiones menores de 0.1 km², las cuales han surgido por hundimientos menores en la piedra caliza conocidas como “aguadas”. Debido a las características arcillosas del suelo de la RBM, las lagunetas son abundantes, principalmente en las partes planas del Parque Nacional Sierra del Lacandón y en el Parque Nacional Laguna del Tigre. Por la escasez de ríos permanentes, las lagunetas son el único suministro de agua para la fauna e incluso para algunos asentamientos humanos.
Ríos permanentes: Los ríos permanentes son corrientes continuas y constantes de agua. En la RBM los ríos permanentes drenan hacia dos vertientes: el Golfo de México y el Mar Caribe. La primera, al oeste de la Reserva, cuenta con los ríos de mayor caudal: el Río Usumacinta (recurso compartido con México, al Oeste del Parque Nacional Sierra del Lacandón) y el Río San Pedro con sus afluentes los ríos Sacluc, Agua Dulce, Chocop y Escondido (al sur del Parque Nacional Laguna del Tigre), que unen sus cauces en el estado mexicano de Tabasco y vierten sus aguas directamente al Golfo de México y el Río Candelaria, que vierte sus aguas a la Laguna de Términos, en Campeche. Tanto el Río Usumacinta como el Río San Pedro son de suma importancia biológica, debido a que constituyen el hábitat para muchas especies acuáticas, aves y plantas que realizan allí una etapa de su proceso ecológico. Entre ellos, los principales son el Río Mopán, Río Hondo o Azul, y otros pequeños ríos, como Ixlú o Ixpop que desembocan en lagos y lagunas.
Ríos intermitentes: Los ríos intermitentes son corrientes de agua que se forman durante la época lluviosa y que secan durante la temporada seca. Constituyen pequeños afluentes de lagos, ríos grandes y ríos medianos, y se encuentran distribuidos en las partes bajas y encaños de toda la RBM.
Humedales: Se reconocen como humedales las extensiones de marismas, ciénagas o superficies cubiertas de aguas dulces, salobres o saladas con profundidades variables, pero que no llegan a exceder los 6 metros (Convención de Ramsar 1971) El humedal es un ecosistema particularmente frágil y cumple funciones ecológicas fundamentales, como regulador de los regímenes hidrológicos y como hábitat de una rica diversidad de vida (Dix y Hernández 2001). El humedal de la Laguna del Tigre, localizado en el Biotopo Protegido y Parque Nacional del mismo nombre, al oeste de la RBM, está integrado por una serie de lagunas y lagunetas en áreas bajas. Durante la época lluviosa éstas se comunican entre sí y se conectan al río Escondido, formando el humedal de agua dulce más grande de la región mesoamericana, con un área estimada de 46,900 ha (CONAP 2001). Este humedal se encuentra seriamente dañado por el cambio de uso de suelo del que ha sido objeto el Parque Nacional Laguna del Tigre durante la última década.
Los retos para cumplir el objetivo de conservación de la RBM, son proteger la diversidad biológica existente, ampliar el modelo de conservación en áreas potenciales dentro de la Zona de Uso Múltiple de la RBM, diversificar las alternativas productivas, transformación y el valor agregado, continuar con alianzas estratégicas con instituciones de gobierno y oenegés, comunidades, cooperantes nacionales e internacionales, capacitaciones a al personal, comunitarios y de otras instituciones, fortalecer las capacidades, fortalecimiento institucional, entre otras.
El CONAP como ente rector de la diversidad biológica y del SIGAP, agradece el apoyo de varias organizaciones que comparten la misma visión y que continúan trabajando y realizando diversas acciones apropiadas para asegurar la conservación de esta importante área emblemática del país y del mundo.
“Proteger y conservar la RBM es nuestro deber y estamos conscientes de que hay muchos guatemaltecos que están apoyando con esta labor. La RBM forma parte de nuestro legado, resguardarla es fundamental para recuperar la eterna primavera”. Abraham Estrada, Secretario Ejecutivo del CONAP
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