El 21 de marzo fue proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas, como Día Internacional de los Bosques, para conmemorar la importancia de todos los tipos de bosques y generar conciencia del ecosistema que estos albergan alrededor de todo el mundo.
El lema para este año es: “Restauración forestal: un camino a la recuperación y el bienestar”. La pérdida y la degradación de los bosques generan grandes cantidades de gases que provocan el calentamiento del clima. Por lo tanto, la restauración y la gestión sostenible de los bosques ayudan a afrontar esta doble crisis: del clima y de la biodiversidad. Además, estas actividades generan bienes y servicios necesarios para el desarrollo sostenible.
El Día Internacional de los Bosques, nos invita a reflexionar sobre la importancia de todos los tipos de bosques y generar conciencia para su conservación, ya que estos poseen gran diversidad de ecosistemas, especies, y se estima que dos tercios de todas las especies terrestres viven en los bosques o dependen de ellos para su supervivencia, además proporcionan un seguro económico efectivo contra los impactos del cambio climático, relacionados con la reducción a desastres, la seguridad del agua, la seguridad alimentaria y la salud humana. Los recursos que estos proveen como la madera, leña, alimentos, recursos medicinales y recursos energéticos, son de suma importancia para el bienestar humano.
Bosque es un ecosistema forestal que se caracteriza por tener una gran diversidad de especies, se estima que dos tercios de todas las especies terrestres viven en los bosques o dependen de ellos para su supervivencia. Asimismo, los bosques pueden proporcionar un seguro económico efectivo contra los impactos del cambio climático, relacionados con la reducción a desastres, la seguridad del agua, la seguridad alimentaria y la salud humana.
Los recursos que proveen los bosques son el sustento para el bienestar humano a través de la provisión de bienes y servicios como la purificación del agua, suministro de oxígeno, beneficios espirituales y culturales, prevención de la erosión, alimentación, recursos energéticos y recursos medicinales.
Entre los ecosistemas de bosques más representativos de Guatemala destacan: bosques de conífera (bosque de pinos), bosque latifoliado (húmedo bajo) y bosque deciduo xerofítico (bosque seco).
Las áreas protegidas son una muestra representativa de los bosques de Guatemala, ya que el 52% de la cobertura forestal actual (en su gran mayoría constituida por bosques nativos) se encuentra dentro del Sistema Guatemalteco de Áreas Protegidas -SIGAP-, con ello podemos afirmar que las áreas protegidas contribuyen a la adaptación y mitigación a los efectos del cambio climático, al equilibrio del ciclo del agua, así como mejorar la salud de la población y sus medios de vida.
El CONAP junto a otras Instituciones Gubernamentales y No Gubernamentales desde hace años, ha tomado medidas a nivel local y regional para resguardar la diversidad biológica en el país, un ejemplo claro es el manejo forestal sostenible que ha progresado dentro de las Áreas Protegidas, revalorizando los bosques y su transformación hacia un sector dinámico generador de empleo y divisas, impacto importante que se ha alcanzado gracias a mecanismos como los incentivos forestales, las concesiones forestales de Petén y las certificaciones forestales, entre otros. Acciones que deben apoyarse para asegurar los bienes y servicios ambientales asociados a los bosques, tan vitales para la población y las futuras generaciones.
¡Restauración forestal, un camino a la recuperación y el bienestar!
El 21 de marzo fue proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas, como Día Internacional de los Bosques, para conmemorar la importancia de todos los tipos de bosques y generar conciencia del ecosistema que estos albergan alrededor de todo el mundo.
El lema para este año es: “Restauración forestal: un camino a la recuperación y el bienestar”. La pérdida y la degradación de los bosques generan grandes cantidades de gases que provocan el calentamiento del clima. Por lo tanto, la restauración y la gestión sostenible de los bosques ayudan a afrontar esta doble crisis: del clima y de la biodiversidad. Además, estas actividades generan bienes y servicios necesarios para el desarrollo sostenible.
El Día Internacional de los Bosques, nos invita a reflexionar sobre la importancia de todos los tipos de bosques y generar conciencia para su conservación, ya que estos poseen gran diversidad de ecosistemas, especies, y se estima que dos tercios de todas las especies terrestres viven en los bosques o dependen de ellos para su supervivencia, además proporcionan un seguro económico efectivo contra los impactos del cambio climático, relacionados con la reducción a desastres, la seguridad del agua, la seguridad alimentaria y la salud humana. Los recursos que estos proveen como la madera, leña, alimentos, recursos medicinales y recursos energéticos, son de suma importancia para el bienestar humano.
Bosque es un ecosistema forestal que se caracteriza por tener una gran diversidad de especies, se estima que dos tercios de todas las especies terrestres viven en los bosques o dependen de ellos para su supervivencia. Asimismo, los bosques pueden proporcionar un seguro económico efectivo contra los impactos del cambio climático, relacionados con la reducción a desastres, la seguridad del agua, la seguridad alimentaria y la salud humana.
Los recursos que proveen los bosques son el sustento para el bienestar humano a través de la provisión de bienes y servicios como la purificación del agua, suministro de oxígeno, beneficios espirituales y culturales, prevención de la erosión, alimentación, recursos energéticos y recursos medicinales.
Entre los ecosistemas de bosques más representativos de Guatemala destacan: bosques de conífera (bosque de pinos), bosque latifoliado (húmedo bajo) y bosque deciduo xerofítico (bosque seco).
Las áreas protegidas son una muestra representativa de los bosques de Guatemala, ya que el 52% de la cobertura forestal actual (en su gran mayoría constituida por bosques nativos) se encuentra dentro del Sistema Guatemalteco de Áreas Protegidas -SIGAP-, con ello podemos afirmar que las áreas protegidas contribuyen a la adaptación y mitigación a los efectos del cambio climático, al equilibrio del ciclo del agua, así como mejorar la salud de la población y sus medios de vida.
El CONAP junto a otras Instituciones Gubernamentales y No Gubernamentales desde hace años, ha tomado medidas a nivel local y regional para resguardar la diversidad biológica en el país, un ejemplo claro es el manejo forestal sostenible que ha progresado dentro de las Áreas Protegidas, revalorizando los bosques y su transformación hacia un sector dinámico generador de empleo y divisas, impacto importante que se ha alcanzado gracias a mecanismos como los incentivos forestales, las concesiones forestales de Petén y las certificaciones forestales, entre otros. Acciones que deben apoyarse para asegurar los bienes y servicios ambientales asociados a los bosques, tan vitales para la población y las futuras generaciones.
¡Restauración forestal, un camino a la recuperación y el bienestar!
Foto: Defensores de la Naturaleza
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