Guatemala, 21 de abril 2021. Con el Proyecto de Reducción de Emisiones por Deforestación Evitada en la Zona de Usos Múltiples de la Reserva de la Biosfera Maya -RBM-, se espera reducir la deforestación mejorando la gestión y gobernanza en el área del proyecto, así como el manejo forestal para lograr ingresos adicionales, mediante el mecanismo REDD+, que permita conservar y dar valor agregado al bosque a largo plazo, con beneficios tangibles para las comunidades y la biodiversidad.
Específicamente dentro de la Zona de Usos Múltiples de la Reserva Biosfera Maya, se encuentran “Unidades de Manejo”, las cuales han sido otorgadas a organizaciones comunitarias. Las Unidades de Manejo son áreas territorialmente definidas y administradas por el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP), con un régimen especial de uso, que pueden ser otorgadas para su gestión, manejo sostenible de recursos y servicios bajo la figura legal de “concesión”, modelo exitoso a nivel mundial.
En conjunto Concesionarios comunitarios y el CONAP, llevaron a cabo la primer Reunión de Consejo de Gobernanza del proyecto GUATECARBON en el Petén, en donde una de las principales decisiones del máximo órgano fue acordar la participar en el Programa de Reducción de Emisiones de Guatemala, dicho programa se espera reduzca 10.5 millones de Toneladas de Dióxido de Carbono (Co2 eq), lo cual coadyuvará a los esfuerzos del país para mitigar los efectos del cambio climático.
El modelo concesionario está reconocido como un ejemplo manejo forestal sostenible a nivel mundial, sin embargo, en la actualidad las unidades de manejo presentan ciertas amenazas que tienden a poner en peligro la conservación de las áreas con cobertura forestal. Dichas amenazas se pretenden abordar con las actividades que se implementan como parte del Proyecto Guatecarbon.
Las amenazas a los bosques y a los medios de vida de las poblaciones son cada vez más fuertes en la RBM, los estudios revelan que la deforestación y la degradación de los bosques generan cerca de un quinto de las emisiones antropogénicas globales de gases de efecto invernadero (GEI) y casi la mitad de las emisiones de Guatemala, entre estas amenazas se encuentran: la expansión de actividades agro-pecuarias extensivas, los incendios forestales, el aumento de la población humana, la extracción selectiva de especies preciosas de los bosques, la degradación forestal, entre otras.
Al año 2012 las emisiones de GEI del país equivalían únicamente al 0.06 % de las emisiones mundiales. Sin embargo, estas emisiones han aumentado, pasando de 18.1 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente (CO2-eq ) en 1990 a 31.4 millones de toneladas de CO2-eq en el 2005, de acuerdo a los inventarios oficiales publicados. Al mismo tiempo, la capacidad de absorción de CO2 de los bosques del país se redujo de 42.9 millones de toneladas de CO2 en 1990 a 24.4 millones de toneladas de CO2 en el 2005, debido principalmente a la pérdida de bosques en el país, siendo el sector de Cambio de uso de la Tierra el que mayores emisiones genera. Es por ello la importancia de formar parte del Programa de Reducción de Emisiones de Guatemala.
Esta acción representa una oportunidad para acceder a un estimado, a precios actuales de tonelada de CO2, de US$50 millones como compensación si el país demuestra haber reducido emisiones debidas a la deforestación y degradación de bosques (en comparación con la tendencia actual), y como beneficio constituye un mecanismo de financiamiento, del cual Guatemala participa por primera vez .
El proyecto Guatecarbon tiene una larga trayectoria, fue elaborado de conformidad con los estándares Clima, Comunidad y Biodiversidad (CCB) y Verified Carbon Estándar (VCS). Dichos estándares son los de mayor uso para demostrar los beneficios múltiples de los proyectos de carbono basados en actividades de uso de la tierra y reducciones robustas y en los últimos años, se encuentra en proceso de anidamiento al Programa Nacional bajo los requerimientos metodológicos del Fondo Colaborativo del Carbono Forestal -FCPF-.
Guatemala, 21 de abril 2021. Con el Proyecto de Reducción de Emisiones por Deforestación Evitada en la Zona de Usos Múltiples de la Reserva de la Biosfera Maya -RBM-, se espera reducir la deforestación mejorando la gestión y gobernanza en el área del proyecto, así como el manejo forestal para lograr ingresos adicionales, mediante el mecanismo REDD+, que permita conservar y dar valor agregado al bosque a largo plazo, con beneficios tangibles para las comunidades y la biodiversidad.
Específicamente dentro de la Zona de Usos Múltiples de la Reserva Biosfera Maya, se encuentran “Unidades de Manejo”, las cuales han sido otorgadas a organizaciones comunitarias. Las Unidades de Manejo son áreas territorialmente definidas y administradas por el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP), con un régimen especial de uso, que pueden ser otorgadas para su gestión, manejo sostenible de recursos y servicios bajo la figura legal de “concesión”, modelo exitoso a nivel mundial.
En conjunto Concesionarios comunitarios y el CONAP, llevaron a cabo la primer Reunión de Consejo de Gobernanza del proyecto GUATECARBON en el Petén, en donde una de las principales decisiones del máximo órgano fue acordar la participar en el Programa de Reducción de Emisiones de Guatemala, dicho programa se espera reduzca 10.5 millones de Toneladas de Dióxido de Carbono (Co2 eq), lo cual coadyuvará a los esfuerzos del país para mitigar los efectos del cambio climático.
El modelo concesionario está reconocido como un ejemplo manejo forestal sostenible a nivel mundial, sin embargo, en la actualidad las unidades de manejo presentan ciertas amenazas que tienden a poner en peligro la conservación de las áreas con cobertura forestal. Dichas amenazas se pretenden abordar con las actividades que se implementan como parte del Proyecto Guatecarbon.
Las amenazas a los bosques y a los medios de vida de las poblaciones son cada vez más fuertes en la RBM, los estudios revelan que la deforestación y la degradación de los bosques generan cerca de un quinto de las emisiones antropogénicas globales de gases de efecto invernadero (GEI) y casi la mitad de las emisiones de Guatemala, entre estas amenazas se encuentran: la expansión de actividades agro-pecuarias extensivas, los incendios forestales, el aumento de la población humana, la extracción selectiva de especies preciosas de los bosques, la degradación forestal, entre otras.
Al año 2012 las emisiones de GEI del país equivalían únicamente al 0.06 % de las emisiones mundiales. Sin embargo, estas emisiones han aumentado, pasando de 18.1 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente (CO2-eq ) en 1990 a 31.4 millones de toneladas de CO2-eq en el 2005, de acuerdo a los inventarios oficiales publicados. Al mismo tiempo, la capacidad de absorción de CO2 de los bosques del país se redujo de 42.9 millones de toneladas de CO2 en 1990 a 24.4 millones de toneladas de CO2 en el 2005, debido principalmente a la pérdida de bosques en el país, siendo el sector de Cambio de uso de la Tierra el que mayores emisiones genera. Es por ello la importancia de formar parte del Programa de Reducción de Emisiones de Guatemala.
Esta acción representa una oportunidad para acceder a un estimado, a precios actuales de tonelada de CO2, de US$50 millones como compensación si el país demuestra haber reducido emisiones debidas a la deforestación y degradación de bosques (en comparación con la tendencia actual), y como beneficio constituye un mecanismo de financiamiento, del cual Guatemala participa por primera vez .
El proyecto Guatecarbon tiene una larga trayectoria, fue elaborado de conformidad con los estándares Clima, Comunidad y Biodiversidad (CCB) y Verified Carbon Estándar (VCS). Dichos estándares son los de mayor uso para demostrar los beneficios múltiples de los proyectos de carbono basados en actividades de uso de la tierra y reducciones robustas y en los últimos años, se encuentra en proceso de anidamiento al Programa Nacional bajo los requerimientos metodológicos del Fondo Colaborativo del Carbono Forestal -FCPF-.
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