La UNESCO acordó proclamar el 26 de julio Día Internacional de la defensa del Ecosistema Manglar. Guatemala como un país megadiverso, contiene una gran riqueza biológica, y parte de esta riqueza lo constituye el ecosistema manglar, los cuales se ubican en importantes áreas protegidas del Caribe guatemalteco como Bocas del Polochic, Río Sarstún, Bahía de Santo Tomas, Punta de Manabique, Río Dulce en Izabal y de la Costa del Pacífico de Guatemala como Manchón Huamuchal, la Reserva Natural de usos Múltiples Monterrico, Parque Nacional Sipacate-Naranjo, Hawaii, y en otras áreas como Las Lisas y La Barrona.
El manglar es un ecosistema irreemplazable y único, es el hogar de una gran variedad de vida y el refugio de aves migratorias, criaturas marinas y reptiles, además de muchas especies de plantas asociadas. En Guatemala el ecosistema manglar está distribuido en el litoral pacífico y caribe del país, representando una superficie de 25,089 hectáreas.
El núcleo principal de este ecosistema, tanto en climas secos como lluviosos, está compuesto por especies arbóreas de los géneros Rhizophora, Avicennia, Laguncularia y Conocarpus; se considera que el 80% del manglar está conformado por mangle colorado o rojo (Rhizophoramangle) y el resto por mangle negro (Avicennia germinans), mangle blanco (Laguncularia racemosa) y con pequeños estratos de mangle botoncillo (Conocarpus erectus). Estas cuatro especies de mangle se encuentran categorizadas como especies protegidas en la Lista de Especies Amenazadas de Guatemala -LEA-.
Los manglares son de los ecosistemas más productivos del mundo, proveen de servicios y bienes que ayudan al sustento de muchos guatemaltecos, la pesca artesanal es un claro ejemplo, así como también la utilización del mangle para la construcción de techos y casas de comunidades que viven en interacción con ellos, territorios que dotan de un sentido de pertinencia cultural. Además, son territorios con una diversidad biológica que fundamenta las zonas marino costeras, áreas que por su composición son barreras vivas que sirven como defensa ante fenómenos hidrometeorológicos, como la erosión eólica y del oleaje.
En muchos lugares del mundo, incluyendo Guatemala, el ecosistema manglar se encuentra amenazado por el cambio en el uso del suelo, la contaminación y la sobre-explotación de sus recursos. Es por ello que, el CONAP junto al INAB realizan acciones y estrategias para la conservación de los bosques de mangle, que permitan mejorar la interacción para el uso y acceso de sus recursos sosteniblemente, así como, su recuperación y restauración. Además del involucramiento del gobierno local, iniciativa privada, comunidades y de otras instituciones que apoyan la conservación del ecosistema manglar, realizando actividades de control y monitoreo para evitar la tala y pesca ilegal, entre otras.
“El CONAP realiza coordinaciones interinstitucionales para la protección y uso sostenible del ecosistema manglar, con ello también, se procura el desarrollo de las comunidades locales”. Carlos Martínez, Secretario Ejecutivo del CONAP.
¡Ecosistema manglar hábitat, medio de vida y fuente de cultura de numerosas comunidades!
La UNESCO acordó proclamar el 26 de julio Día Internacional de la defensa del Ecosistema Manglar. Guatemala como un país megadiverso, contiene una gran riqueza biológica, y parte de esta riqueza lo constituye el ecosistema manglar, los cuales se ubican en importantes áreas protegidas del Caribe guatemalteco como Bocas del Polochic, Río Sarstún, Bahía de Santo Tomas, Punta de Manabique, Río Dulce en Izabal y de la Costa del Pacífico de Guatemala como Manchón Huamuchal, la Reserva Natural de usos Múltiples Monterrico, Parque Nacional Sipacate-Naranjo, Hawaii, y en otras áreas como Las Lisas y La Barrona.
El manglar es un ecosistema irreemplazable y único, es el hogar de una gran variedad de vida y el refugio de aves migratorias, criaturas marinas y reptiles, además de muchas especies de plantas asociadas. En Guatemala el ecosistema manglar está distribuido en el litoral pacífico y caribe del país, representando una superficie de 25,089 hectáreas.
El núcleo principal de este ecosistema, tanto en climas secos como lluviosos, está compuesto por especies arbóreas de los géneros Rhizophora, Avicennia, Laguncularia y Conocarpus; se considera que el 80% del manglar está conformado por mangle colorado o rojo (Rhizophora mangle) y el resto por mangle negro (Avicennia germinans), mangle blanco (Laguncularia racemosa) y con pequeños estratos de mangle botoncillo (Conocarpus erectus). Estas cuatro especies de mangle se encuentran categorizadas como especies protegidas en la Lista de Especies Amenazadas de Guatemala -LEA-.
Los manglares son de los ecosistemas más productivos del mundo, proveen de servicios y bienes que ayudan al sustento de muchos guatemaltecos, la pesca artesanal es un claro ejemplo, así como también la utilización del mangle para la construcción de techos y casas de comunidades que viven en interacción con ellos, territorios que dotan de un sentido de pertinencia cultural. Además, son territorios con una diversidad biológica que fundamenta las zonas marino costeras, áreas que por su composición son barreras vivas que sirven como defensa ante fenómenos hidrometeorológicos, como la erosión eólica y del oleaje.
En muchos lugares del mundo, incluyendo Guatemala, el ecosistema manglar se encuentra amenazado por el cambio en el uso del suelo, la contaminación y la sobre-explotación de sus recursos. Es por ello que, el CONAP junto al INAB realizan acciones y estrategias para la conservación de los bosques de mangle, que permitan mejorar la interacción para el uso y acceso de sus recursos sosteniblemente, así como, su recuperación y restauración. Además del involucramiento del gobierno local, iniciativa privada, comunidades y de otras instituciones que apoyan la conservación del ecosistema manglar, realizando actividades de control y monitoreo para evitar la tala y pesca ilegal, entre otras.
“El CONAP realiza coordinaciones interinstitucionales para la protección y uso sostenible del ecosistema manglar, con ello también, se procura el desarrollo de las comunidades locales”. Carlos Martínez, Secretario Ejecutivo del CONAP.
¡Ecosistema manglar hábitat, medio de vida y fuente de cultura de numerosas comunidades!
Foto de portada: WCS/ Sergio Izquierdo
Guatemala, 26 de julio de 2021.
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