La UNESCO acordó proclamar el 26 de julio Día Internacional de la defensa del Ecosistema Manglar. Guatemala es un país megadiverso que contiene una gran riqueza biológica, y parte de esta riqueza lo constituye el ecosistema manglar que de acuerdo con la legislación del país es de interés nacional su conservación.
En el territorio nacional se cuenta con áreas protegidas importantes para la conservación de este ecosistema, en el Caribe guatemalteco el ecosistema manglar se encuentra representado en las áreas protegidas: Bocas del Polochic, Río Sarstún, Bahía de Santo Tomas, Punta de Manabique, Río Dulce, todas ubicadas en el Departamento de Izabal, mientras que en la Costa del Pacífico este ecosistema se encuentra representando en las áreas protegidas: Área de Protección Especial Manchón Huamuchal ubicada entre los departamentos de Retalhuleu y San Marcos, la Reserva Natural de usos Múltiples Monterrico y el Área de Usos Múltiples Hawaii en Santa Rosa, El Parque Nacional Sipacate-Naranjo en Escuintla.
Los manglares son bosques fantásticos 🌳 y un santuario para especies terrestres🦝, marinas 🐊 y costeras ¡Los manglares contribuyen al bienestar, la seguridad alimentaria y la protección de las comunidades costeras de todo el 🌎!#AlianzaMarinoCosteraGT#UnidosXNuestrosOceanospic.twitter.com/PPCAZoQOG3
— Alianza Marino Costera GT (@AlianzaMC_GT) July 26, 2022
El manglar es un ecosistema irreemplazable y único, es el hogar de una gran variedad de vida y el refugio de aves migratorias, criaturas marinas y reptiles, además de muchas especies de plantas asociadas. En Guatemala los manglares representan 0.17% de su extensión, esto equivale 18,840.08 hectáreas (Ha), de las cuales 17,670.56 Ha. se encuentran en la Costa Pacífica y 1,169.52 Ha. en la Costa del Caribe.
El núcleo principal de este ecosistema, tanto en climas secos como lluviosos, se compone por especies arbóreas de los géneros Rhizophora, Avicennia, Laguncularia y Conocarpus; se considera que el 80% del manglar está conformado por mangle colorado o rojo (Rhizophoramangle) y el resto por mangle negro (Avicennia germinans), mangle blanco (Laguncularia racemosa) y con pequeños estratos de mangle botoncillo (Conocarpus erectus). Estas cuatro especies de mangle se encuentran categorizadas como especies protegidas en la Lista de Especies Amenazadas de Guatemala -LEA-.
Los manglares son de los ecosistemas más productivos del mundo, proveen de servicios y bienes que ayudan al sustento de muchos guatemaltecos, la pesca artesanal es un claro ejemplo, así como también la utilización del mangle para la construcción en las comunidades que viven en interacción con ellos, territorios que dotan de un sentido de pertinencia cultural. Además, son territorios con una gran diversidad biológica fundamental para los ecosistemas de las zonas marino costeras; por su composición, son barreras vivas que sirven como defensa ante fenómenos hidrometeorológicos, protegiendo las áreas costeras de la erosión eólica y del oleaje.
En muchos lugares del mundo, incluyendo Guatemala, el ecosistema manglar se encuentra amenazado por el cambio en el uso del suelo, la contaminación y la sobre-explotación de sus recursos. Es por ello que, el CONAP y el INAB realizan acciones y estrategias para la conservación de los bosques de mangle, acciones que contribuyen a mejorar el uso y acceso de sus recursos de manera sostenible, así como, su recuperación y restauración, a estos esfuerzos, se suman entidades académicas como el Centro de Estudios Conservacionistas (CECON) de la Universidad de San Carlos de Guatemala, el Ministerio de Gobernación a través de DIPRONA, los gobiernos locales, la iniciativa privada, las comunidades y otras instituciones u organizaciones de la sociedad civil que apoyan en la protección y conservación del ecosistema manglar.
En alianza con diferentes actores se busca restaurar y conservar el ecosistema manglar promoviendo acciones para recuperar las hectáreas que han sido degradadas por tala ilegal, incendios, problemas de flujo de agua salada y dulce, entre otros; en los municipios de Retalhuleu, Champerico, La Blanca y Ócos. En ese marco Rainforest Alliance en alianza con el Instituto Nacional de Bosques, instaló cámaras trampa con el objetivo de identificar fauna silvestre en el área de Protección Especial Manchón Guamuchal con el cual se prevé que a corto plazo se realice un monitoreo biológico para la toma de decisiones.
El CONAP continúa con su compromiso institucional de contribuir a la protección y uso sostenible del ecosistema manglar en Guatemala.
La UNESCO acordó proclamar el 26 de julio Día Internacional de la defensa del Ecosistema Manglar. Guatemala es un país megadiverso que contiene una gran riqueza biológica, y parte de esta riqueza lo constituye el ecosistema manglar que de acuerdo con la legislación del país es de interés nacional su conservación.
En el territorio nacional se cuenta con áreas protegidas importantes para la conservación de este ecosistema, en el Caribe guatemalteco el ecosistema manglar se encuentra representado en las áreas protegidas: Bocas del Polochic, Río Sarstún, Bahía de Santo Tomas, Punta de Manabique, Río Dulce, todas ubicadas en el Departamento de Izabal, mientras que en la Costa del Pacífico este ecosistema se encuentra representando en las áreas protegidas: Área de Protección Especial Manchón Huamuchal ubicada entre los departamentos de Retalhuleu y San Marcos, la Reserva Natural de usos Múltiples Monterrico y el Área de Usos Múltiples Hawaii en Santa Rosa, El Parque Nacional Sipacate-Naranjo en Escuintla.
El manglar es un ecosistema irreemplazable y único, es el hogar de una gran variedad de vida y el refugio de aves migratorias, criaturas marinas y reptiles, además de muchas especies de plantas asociadas. En Guatemala los manglares representan 0.17% de su extensión, esto equivale 18,840.08 hectáreas (Ha), de las cuales 17,670.56 Ha. se encuentran en la Costa Pacífica y 1,169.52 Ha. en la Costa del Caribe.
El núcleo principal de este ecosistema, tanto en climas secos como lluviosos, se compone por especies arbóreas de los géneros Rhizophora, Avicennia, Laguncularia y Conocarpus; se considera que el 80% del manglar está conformado por mangle colorado o rojo (Rhizophora mangle) y el resto por mangle negro (Avicennia germinans), mangle blanco (Laguncularia racemosa) y con pequeños estratos de mangle botoncillo (Conocarpus erectus). Estas cuatro especies de mangle se encuentran categorizadas como especies protegidas en la Lista de Especies Amenazadas de Guatemala -LEA-.
En muchos lugares del mundo, incluyendo Guatemala, el ecosistema manglar se encuentra amenazado por el cambio en el uso del suelo, la contaminación y la sobre-explotación de sus recursos. Es por ello que, el CONAP y el INAB realizan acciones y estrategias para la conservación de los bosques de mangle, acciones que contribuyen a mejorar el uso y acceso de sus recursos de manera sostenible, así como, su recuperación y restauración, a estos esfuerzos, se suman entidades académicas como el Centro de Estudios Conservacionistas (CECON) de la Universidad de San Carlos de Guatemala, el Ministerio de Gobernación a través de DIPRONA, los gobiernos locales, la iniciativa privada, las comunidades y otras instituciones u organizaciones de la sociedad civil que apoyan en la protección y conservación del ecosistema manglar.
En alianza con diferentes actores se busca restaurar y conservar el ecosistema manglar promoviendo acciones para recuperar las hectáreas que han sido degradadas por tala ilegal, incendios, problemas de flujo de agua salada y dulce, entre otros; en los municipios de Retalhuleu, Champerico, La Blanca y Ócos. En ese marco Rainforest Alliance en alianza con el Instituto Nacional de Bosques, instaló cámaras trampa con el objetivo de identificar fauna silvestre en el área de Protección Especial Manchón Guamuchal con el cual se prevé que a corto plazo se realice un monitoreo biológico para la toma de decisiones.
El CONAP continúa con su compromiso institucional de contribuir a la protección y uso sostenible del ecosistema manglar en Guatemala.
Guatemala, 26 de julio del 2022.
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