Parques Nacionales en el Sistema Guatemalteco de Áreas Protegidas -SIGAP-
El 24 de agosto se celebra el Día Internacional de los Parques Nacionales, con la finalidad de reconocer el alto valor natural que poseen estos sitios, entre sus características naturales, espectaculares, únicos y representativos, así como su estado de conservación, ecológica y sobresaliente.
El Sistema Guatemalteco de Áreas Protegidas -SIGAP-, resguarda 21 Parques Nacionales, con 32,222.47 hectáreas netas de protección, donde los bosques, humedales y la diversidad bilógica que resguardan siguen siendo los protagonistas en los criterios de selección y manejo, elementos prioritarios de conservación junto con las áreas marino costeras, el patrimonio mixto natural y cultural, la diversidad en cultura viva, las acciones de administración conjunta y gestión compartida que convergen en estos 21 Parques Nacionales, convierten al SIGAP en la mayor fortaleza y oportunidad en la capacidad de respuesta para enfrentar los efectos del cambio climático.
El 26 de mayo de 1955 en la “Semana del Árbol” da inicio la declaración de Parques Nacionales, “(…) Declárese parques nacionales, bosques y sitios sujetos a planes de ordenación y experimentación forestal, las áreas y lugares que se expresan a continuación: Naciones Unidas, Río Dulce, Tikal, Atitlán, Grutas de Lanquín, Riscos de Momostenango, Cerro del Baúl, El Reformador, Los Aposentos, Laguna del Pino (…)”. Así fueron creados los primeros 10 Parques Nacionales en Guatemala.
En 1963, surgen el Parque Nacional Volcán de Pacaya y Laguna de Calderas y Parque Nacional Iximché; en 1969 el Parque Nacional Sipacate Naranjo; 1972 el Parque Nacional Cuevas de Silvino; 1980 los Parques Nacionales El Rosario y Las Victorias, con estas áreas suman un total de 17 Parques Nacionales, establecido previo al establecimiento legal de un sistema de áreas protegidas en el país.
Con la Ley de Áreas Protegidas (Decreto Número 4-89), se establecieron 6 diferentes tipos de categorías de manejo para el país, a saber: Categoría Tipo I. Parque Nacional-Reserva Biológica, áreas relativamente extensas, esencialmente intocadas por la actividad humana, que contienen ecosistemas, rasgos o especies de flora y fauna de valor científico y/o maravillas escénicas de interés nacional o internacional, en la cual los procesos ecológicos y evolutivos han podido seguir su curso espontáneo con un mínimo de interferencia.
En virtud de lo anterior y bajo la vigencia de la Ley de Áreas Protegidas y el SIGAP, en 1990 se declaran los Parques Nacionales Sierra del Lacandón, Laguna del Tigre y Mirador Río Azul; en 1996 se declara el Parque Nacional Laguna Lachuá y en 2003 el Parque Nacional Yaxhá-Nakúm-Naranjo siendo el de más reciente declaratoria.
El objetivo de manejo de los Parques Nacionales es la protección, conservación y mantenimiento de los procesos naturales y la diversidad biológica en un estado inalterado, de tal manera que el área esté disponible para estudios e investigación científica, monitoreo del medio ambiente, educación y turismo ecológico limitado, deben perpetuar un estado natural, muestras representativas de regiones fisiográficas, comunidades bióticas y recursos genéticos, sumados los criterios de selección y manejo en donde se establece que pueden ser áreas terrestres o acuáticas relativamente grandes que contienen muestras representativas de las principales regiones naturales, rasgos o escenarios donde las especies de plantas y animales, sitios geomorfológicos y hábitats son de especial interés científico educacional y recreativo. Contiene uno o varios ecosistemas completos, materialmente inalterados por la explotación y ocupación humana.
“Los 21 Parques Nacionales del SIGAP, donde 5 parques figuran como zonas núcleo o intangibles de la Reserva de la Biosfera Maya, son el vínculo entre los recursos naturales como patrimonio natural y el patrimonio cultural arqueológico, que cuenta una historia ancestral que enlaza la cultura viva de sus descendientes y la intrínseca relación con las comunidades locales lo que nos convierte en una Guatemala Megadiversa, conocerlos y valorarlos, contribuirá a su conservación”. Abraham Estrada, Secretario Ejecutivo del CONAP.
Desde el CONAP promulgamos ¡Áreas Protegidas y Diversidad Biológica, esenciales para preservar la Eterna Primavera!
Parques Nacionales en el Sistema Guatemalteco de Áreas Protegidas -SIGAP-
El 24 de agosto se celebra el Día Internacional de los Parques Nacionales, con la finalidad de reconocer el alto valor natural que poseen estos sitios, entre sus características naturales, espectaculares, únicos y representativos, así como su estado de conservación, ecológica y sobresaliente.
El Sistema Guatemalteco de Áreas Protegidas -SIGAP-, resguarda 21 Parques Nacionales, con 32,222.47 hectáreas netas de protección, donde los bosques, humedales y la diversidad bilógica que resguardan siguen siendo los protagonistas en los criterios de selección y manejo, elementos prioritarios de conservación junto con las áreas marino costeras, el patrimonio mixto natural y cultural, la diversidad en cultura viva, las acciones de administración conjunta y gestión compartida que convergen en estos 21 Parques Nacionales, convierten al SIGAP en la mayor fortaleza y oportunidad en la capacidad de respuesta para enfrentar los efectos del cambio climático.
El 26 de mayo de 1955 en la “Semana del Árbol” da inicio la declaración de Parques Nacionales, “(…) Declárese parques nacionales, bosques y sitios sujetos a planes de ordenación y experimentación forestal, las áreas y lugares que se expresan a continuación: Naciones Unidas, Río Dulce, Tikal, Atitlán, Grutas de Lanquín, Riscos de Momostenango, Cerro del Baúl, El Reformador, Los Aposentos, Laguna del Pino (…)”. Así fueron creados los primeros 10 Parques Nacionales en Guatemala.
En 1963, surgen el Parque Nacional Volcán de Pacaya y Laguna de Calderas y Parque Nacional Iximché; en 1969 el Parque Nacional Sipacate Naranjo; 1972 el Parque Nacional Cuevas de Silvino; 1980 los Parques Nacionales El Rosario y Las Victorias, con estas áreas suman un total de 17 Parques Nacionales, establecido previo al establecimiento legal de un sistema de áreas protegidas en el país.
Con la Ley de Áreas Protegidas (Decreto Número 4-89), se establecieron 6 diferentes tipos de categorías de manejo para el país, a saber: Categoría Tipo I. Parque Nacional-Reserva Biológica, áreas relativamente extensas, esencialmente intocadas por la actividad humana, que contienen ecosistemas, rasgos o especies de flora y fauna de valor científico y/o maravillas escénicas de interés nacional o internacional, en la cual los procesos ecológicos y evolutivos han podido seguir su curso espontáneo con un mínimo de interferencia.
En virtud de lo anterior y bajo la vigencia de la Ley de Áreas Protegidas y el SIGAP, en 1990 se declaran los Parques Nacionales Sierra del Lacandón, Laguna del Tigre y Mirador Río Azul; en 1996 se declara el Parque Nacional Laguna Lachuá y en 2003 el Parque Nacional Yaxhá-Nakúm-Naranjo siendo el de más reciente declaratoria.
El objetivo de manejo de los Parques Nacionales es la protección, conservación y mantenimiento de los procesos naturales y la diversidad biológica en un estado inalterado, de tal manera que el área esté disponible para estudios e investigación científica, monitoreo del medio ambiente, educación y turismo ecológico limitado, deben perpetuar un estado natural, muestras representativas de regiones fisiográficas, comunidades bióticas y recursos genéticos, sumados los criterios de selección y manejo en donde se establece que pueden ser áreas terrestres o acuáticas relativamente grandes que contienen muestras representativas de las principales regiones naturales, rasgos o escenarios donde las especies de plantas y animales, sitios geomorfológicos y hábitats son de especial interés científico educacional y recreativo. Contiene uno o varios ecosistemas completos, materialmente inalterados por la explotación y ocupación humana.
“Los 21 Parques Nacionales del SIGAP, donde 5 parques figuran como zonas núcleo o intangibles de la Reserva de la Biosfera Maya, son el vínculo entre los recursos naturales como patrimonio natural y el patrimonio cultural arqueológico, que cuenta una historia ancestral que enlaza la cultura viva de sus descendientes y la intrínseca relación con las comunidades locales lo que nos convierte en una Guatemala Megadiversa, conocerlos y valorarlos, contribuirá a su conservación”. Abraham Estrada, Secretario Ejecutivo del CONAP.
Desde el CONAP promulgamos ¡Áreas Protegidas y Diversidad Biológica, esenciales para preservar la Eterna Primavera!
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