El Quetzal (Pharomachrus mocinno mocinno) es una de las 758 especies de aves que se encuentran registradas en nuestro país (Eisermann y Avendaño 2018). El quetzal es una especie endémica de Mesoamérica, distribuida en bosques nubosos y de montaña, de los 1500 a 2700 metros sobre el nivel del mar, desde Oaxaca y Chiapas en México hasta el centro y oeste de Panamá (Howell & Webb, 1995). En Guatemala habita en bosques nubosos y de montaña de la cadena volcánica, Sierra de las Minas y sus alrededores incluyendo el corredor del bosque nuboso y algunos bosques más pequeños, como por ejemplo en la región del Trifinio, noreste de Huehuetenango, Refugio del Quetzal en San Marcos, Parque Regional Municipal Rey Tepepul en Sololá, entre otros (CUNZAC-USAC y CONAP, 2020).
Esta bella especie tiene una gran importancia, tanto por su valor ecológico como cultural y social, ya que es nuestra ave nacional, y un símbolo con el cual todos los guatemaltecos nos identificamos. El Quetzal (Pharomachrus mocinno mocinno) pertenece a la familia Trogonidae, que incluye aves de hermosos plumajes verdes, rojos, azulados y amarillos. El cuerpo del macho puede medir hasta 40 cm y su cola hasta 80 cm. La hembra tiene un plumaje más verdoso y no tiene el pecho rojo.
Considerada como especie amenazada, el Quetzal se ubica en la categoría 3 del Listado de Especies Amenazadas del Consejo Nacional de Áreas protegidas –CONAP- debido principalmente a la reducción del hábitat de la especie (CONAP, 2021). De acuerdo al análisis de UICN las poblaciones de esta especie han declinado en toda su área de distribución (BirdLife International, 2012). El declive de las poblaciones de la especie se debe principalmente a la acelerada pérdida y perturbación de los bosques nubosos, el principal hábitat de la especie.
Entre las características del ave nacional se destaca que en Guatemala, la temporada reproductiva ocurre entre marzo y junio, dependiendo de la ubicación y de las condiciones ambientales o disponibilidad de alimento, época en que se desplaza a tierras más bajas dentro de su rango de distribución, es una especie con hábitos monógamos, pone generalmente 2 huevos de color azul pálido, los polluelos son alimentados con dieta omnívora; el Quetzal anida en tocones, y el cuidado de los huevos y polluelos está a cargo de los dos padres que se alternan periodos de incubación y alimentación. ¡Las parejas son para toda la vida!
El comportamiento del ave es típicamente arborícola, generalmente vive en pequeños grupos de hasta 10 individuos, machos, hembras y juveniles y su actividad principal es buscar alimento, su hábitat es constantemente amenazado por cambio de uso de tierra, crecimiento de la frontera agrícola e incendios forestales.
El quetzal es una especie altamente amenazada, al igual que su hábitat, debido a que son bosques muy sensibles a los cambios ocasionados por las actividades humanas y su recuperación es muy lenta. Es por ello que su hábitat debe ser conservado no solo en Guatemala, sino que, en toda su área de distribución, ya que alberga una rica diversidad biológica.
En Guatemala se han realizado esfuerzos significativos para la conservación de la especie y su hábitat, uno de los más relevantes fue la declaratoria del Biotopo del Quetzal, un área protegida que se estableció con el objetivo principal de conservar un remanente importante de su hábitat y así contribuir a su conservación. Otro esfuerzo importante fue el establecimiento del Corredor Biológico del Bosque Nuboso, un corredor compuesto por varias áreas protegidas y otras áreas de importancia para la conservación del bosque nuboso, hábitat que pretende mantener la conectividad biológica entre el Biotopo del Quetzal y la Sierra de las Minas, que es el área con la población más grande de quetzales del país (Solórzano et al. 2003). Además, el desarrollo de varios estudios científicos encaminados a conocer diferentes aspectos de la biología, etología y ecología de la especie, constituyen los esfuerzos para su conservación.
Con el objetivo de establecer las Estrategias, Acciones y Metas para logar la conservación del Quetzal y su hábitat en Guatemala, la Universidad de San Carlos de Guatemala por medio de la Dirección General de Investigación y el Centro Universitario de Zacapa, en coordinación con el CONAP, INGUAT y otras instituciones públicas, académicas, ONG´S y de la sociedad civil, desarrollaron la “Estrategia de Conservación del Quetzal y su hábitat en Guatemala”, la cual fue aprobada por el Honorable Consejo del CONAP en el año 2020, que contempla acciones para la conservación de una de las especies más importantes para Guatemala, así como su hábitat, encaminadas a: a) Protección y restauración del hábitat de la especie ; b) Conocimiento y monitoreo de la especie; c) Cultura y divulgación de la importancia y conservación de la especie ; c) Gestión técnica y de fondos. La Estrategia está siendo impulsada por un Comité Técnico conformado por diversas instituciones de gobierno, sociedad civil, academia, coadministradores de áreas protegidas, entre otros.
Otra acción que el CONAP ha venido apoyando es la reproducción y conservación in situ y en completa libertad de nuestra ave símbolo, con la colocación de “nidos artificiales” en elParque Regional Municipal San Rafael Pie de la Cuesta, lo cual es catalogado como un resultado exitoso a nivel nacional e internacional, además ha aumentado la presencia del ave en el área y esto se ha convertido en uno de los principales atractivos turísticos del Parque Regional Municipal, ubicado en el departamento de San Marcos.
¡Conozcamos más de la diversidad biológica y apoyemos la conservación de nuestra fauna y flora!
El Quetzal (Pharomachrus mocinno mocinno) es una de las 758 especies de aves que se encuentran registradas en nuestro país (Eisermann y Avendaño 2018). El quetzal es una especie endémica de Mesoamérica, distribuida en bosques nubosos y de montaña, de los 1500 a 2700 metros sobre el nivel del mar, desde Oaxaca y Chiapas en México hasta el centro y oeste de Panamá (Howell & Webb, 1995). En Guatemala habita en bosques nubosos y de montaña de la cadena volcánica, Sierra de las Minas y sus alrededores incluyendo el corredor del bosque nuboso y algunos bosques más pequeños, como por ejemplo en la región del Trifinio, noreste de Huehuetenango, Refugio del Quetzal en San Marcos, Parque Regional Municipal Rey Tepepul en Sololá, entre otros (CUNZAC-USAC y CONAP, 2020).
Esta bella especie tiene una gran importancia, tanto por su valor ecológico como cultural y social, ya que es nuestra ave nacional, y un símbolo con el cual todos los guatemaltecos nos identificamos. El Quetzal (Pharomachrus mocinno mocinno) pertenece a la familia Trogonidae, que incluye aves de hermosos plumajes verdes, rojos, azulados y amarillos. El cuerpo del macho puede medir hasta 40 cm y su cola hasta 80 cm. La hembra tiene un plumaje más verdoso y no tiene el pecho rojo.
Considerada como especie amenazada, el Quetzal se ubica en la categoría 3 del Listado de Especies Amenazadas del Consejo Nacional de Áreas protegidas –CONAP- debido principalmente a la reducción del hábitat de la especie (CONAP, 2021). De acuerdo al análisis de UICN las poblaciones de esta especie han declinado en toda su área de distribución (BirdLife International, 2012). El declive de las poblaciones de la especie se debe principalmente a la acelerada pérdida y perturbación de los bosques nubosos, el principal hábitat de la especie.
Entre las características del ave nacional se destaca que en Guatemala, la temporada reproductiva ocurre entre marzo y junio, dependiendo de la ubicación y de las condiciones ambientales o disponibilidad de alimento, época en que se desplaza a tierras más bajas dentro de su rango de distribución, es una especie con hábitos monógamos, pone generalmente 2 huevos de color azul pálido, los polluelos son alimentados con dieta omnívora; el Quetzal anida en tocones, y el cuidado de los huevos y polluelos está a cargo de los dos padres que se alternan periodos de incubación y alimentación. ¡Las parejas son para toda la vida!
El comportamiento del ave es típicamente arborícola, generalmente vive en pequeños grupos de hasta 10 individuos, machos, hembras y juveniles y su actividad principal es buscar alimento, su hábitat es constantemente amenazado por cambio de uso de tierra, crecimiento de la frontera agrícola e incendios forestales.
El quetzal es una especie altamente amenazada, al igual que su hábitat, debido a que son bosques muy sensibles a los cambios ocasionados por las actividades humanas y su recuperación es muy lenta. Es por ello que su hábitat debe ser conservado no solo en Guatemala, sino que, en toda su área de distribución, ya que alberga una rica diversidad biológica.
En Guatemala se han realizado esfuerzos significativos para la conservación de la especie y su hábitat, uno de los más relevantes fue la declaratoria del Biotopo del Quetzal, un área protegida que se estableció con el objetivo principal de conservar un remanente importante de su hábitat y así contribuir a su conservación. Otro esfuerzo importante fue el establecimiento del Corredor Biológico del Bosque Nuboso, un corredor compuesto por varias áreas protegidas y otras áreas de importancia para la conservación del bosque nuboso, hábitat que pretende mantener la conectividad biológica entre el Biotopo del Quetzal y la Sierra de las Minas, que es el área con la población más grande de quetzales del país (Solórzano et al. 2003). Además, el desarrollo de varios estudios científicos encaminados a conocer diferentes aspectos de la biología, etología y ecología de la especie, constituyen los esfuerzos para su conservación.
Con el objetivo de establecer las Estrategias, Acciones y Metas para logar la conservación del Quetzal y su hábitat en Guatemala, la Universidad de San Carlos de Guatemala por medio de la Dirección General de Investigación y el Centro Universitario de Zacapa, en coordinación con el CONAP, INGUAT y otras instituciones públicas, académicas, ONG´S y de la sociedad civil, desarrollaron la “Estrategia de Conservación del Quetzal y su hábitat en Guatemala”, la cual fue aprobada por el Honorable Consejo del CONAP en el año 2020, que contempla acciones para la conservación de una de las especies más importantes para Guatemala, así como su hábitat, encaminadas a: a) Protección y restauración del hábitat de la especie ; b) Conocimiento y monitoreo de la especie; c) Cultura y divulgación de la importancia y conservación de la especie ; c) Gestión técnica y de fondos. La Estrategia está siendo impulsada por un Comité Técnico conformado por diversas instituciones de gobierno, sociedad civil, academia, coadministradores de áreas protegidas, entre otros.
Otra acción que el CONAP ha venido apoyando es la reproducción y conservación in situ y en completa libertad de nuestra ave símbolo, con la colocación de “nidos artificiales” en el Parque Regional Municipal San Rafael Pie de la Cuesta, lo cual es catalogado como un resultado exitoso a nivel nacional e internacional, además ha aumentado la presencia del ave en el área y esto se ha convertido en uno de los principales atractivos turísticos del Parque Regional Municipal, ubicado en el departamento de San Marcos.
¡Conozcamos más de la diversidad biológica y apoyemos la conservación de nuestra fauna y flora!
Foto de portada: Maria-Jose-Lou
Guatemala, 5 de mayo 2021.
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