Guatemala, 07 de julio 2022. Los suelos son de gran importancia para la adaptación al cambio climático, ya que se les considera como grandes sumideros de carbono y sobrepasan considerablemente a la capacidad de absorción de carbono que tienen las plantas; fundamentales en los ciclos biogeoquímicos, como el ciclo hidrológico, ciclo de carbonos, ciclos de nitrógeno y otros ciclos que benefician el desarrollo de ecosistemas saludables.
El suelo es un componente esencial para el planeta, es el medio por el cual se pueden reproducir las plantas y se forman ecosistemas fundamentales para la vida, es una capa delgada que se ha formado muy lentamente a través de los siglos, con la desintegración de las rocas superficiales por la acción del agua, los cambios de temperatura y el viento.
El Suelo se compone de elementos Bióticos y Abióticos. Entre los elementos bióticos podemos mencionar a la diversidad biológica microbiana, fauna, micro fauna, insectos, lombrices, diferentes especies de gusanos, que aportan tanto en la producción de materia orgánica, como en la composición y mecánica del suelo, ya que estos permiten la aireación del suelo que tiene por objeto lograr una transición rápida del oxígeno del estado gaseoso al estado líquido y se logra por el tamaño óptimo de burbuja que se crea por el movimiento de la micro fauna en el suelo, también existen microorganismos como hongos, protozoos y bacterias que ayudan a la descomposición de materia orgánica, y el intercambio de nutrientes entre plantas.
Entre los elementos abióticos que enriquecen a los suelos se encuentran los macro y micronutrientes presentes en el suelo que favorecen a la fertilidad del mismo, entre ellos el hierro, magnesio, manganeso, cobre, nitrógeno, etcétera.
Los suelos se clasifican según los tamaños de sus partículas, ya que estas determinan la textura del suelo e influyen en sus propiedades físicas, químicas y biológicas, entre los tipos de suelo se encuentran:
Suelos Arcillosos
Suelos Limosos
Suelos Arenosos
Grava
Podemos decir que la presencia de humus es un indicador de que el ecosistema del suelo está funcionando bien, ya que es el resultado de las interacciones inter especies y de los componentes bióticos y abióticos presentes en los suelos.
El humus es una reserva importante de materia orgánica en el suelo, se compone de ciertos productos orgánicos de naturaleza coloidal, proviene de la descomposición de materia orgánica y la intervención de microorganismos descomponedores (lombrices, hongos y bacterias) presentes en el suelo, su color negruzco lo obtiene por su alta concentración de carbono.
El suelo contiene minerales que se denominan “Heredados” y estos proceden de las rocas que dieron origen al suelo, estos componentes minerales son feldespatos, sorosilicatos, carbonatos y otros minerales que se originaron de la degradación de rocas como calcitas, cuarzo, circón y rocas volcánicas, la degradación de todos estos elementos se da por la actividad de nuestro planeta tierra, entre ellos: erupciones, terremotos, lluvias e inundaciones, que permiten la degradación de las rocas en diminutas partículas que formarán parte de los suelos.
El suelo como todos los ecosistemas tiene componentes bióticos y abióticos que interactúan entre sí para mantener las condiciones óptimas de desarrollo, en el suelo podemos encontrar conviviendo especies de biodiversidad macro como roedores e insectos, y biodiversidad micológica como hongos, bacterias y protozoos, además el suelo forma parte de los ecosistemas presentes en el planeta y sus funciones son las siguientes:
Sostener la actividad, diversidad y productividad biológica
Almacenar y posibilitar el ciclo de nutrientes y elementos biogeoquímicos
Filtrar, drenar, inmovilizar y desintoxicar materiales orgánicos
Regular el flujo del agua
Brindar apoyo a estructuras socioeconómicas
Según la FAO, los suelos albergan la cuarta parte de la biodiversidad de nuestro planeta, es decir tenemos suelos vivos que al igual que otros ecosistemas las relaciones inter especies permiten el equilibrio y buen funcionamiento del mismo, y un descontrol dentro de estos ecosistemas puede representar una catástrofe en cadena, ya que de los suelos dependen la mayoría de los seres vivos, ya que les provee alimento y hábitat, los suelos sanos también garantizan la seguridad alimentaria humana, por ello, es importante conservar suelos sanos, para tener ecosistemas sanos.
El Consejo Nacional de Áreas Protegidas -CONAP-, como autoridad nacional competente tiene como misión la conservación, protección y uso adecuado de los suelos en las 348 áreas protegidas presentes en Guatemala, ya que constituyen un reservorio fundamental de diversidad biológica a nivel macro y micro, por lo tanto, los suelos dentro de áreas protegidas son suelos vivos (y a efecto de comprenderlo, según la edafología básica, relacionada a la microbiología del suelo), cada centímetro cubico de suelo vivo puede albergar por lo menos 8 mil millones de microbios que con sus funciones en el ecosistema permiten el enriquecimiento de los suelos.
Guatemala, 07 de julio 2022. Los suelos son de gran importancia para la adaptación al cambio climático, ya que se les considera como grandes sumideros de carbono y sobrepasan considerablemente a la capacidad de absorción de carbono que tienen las plantas; fundamentales en los ciclos biogeoquímicos, como el ciclo hidrológico, ciclo de carbonos, ciclos de nitrógeno y otros ciclos que benefician el desarrollo de ecosistemas saludables.
El suelo es un componente esencial para el planeta, es el medio por el cual se pueden reproducir las plantas y se forman ecosistemas fundamentales para la vida, es una capa delgada que se ha formado muy lentamente a través de los siglos, con la desintegración de las rocas superficiales por la acción del agua, los cambios de temperatura y el viento.
El Suelo se compone de elementos Bióticos y Abióticos. Entre los elementos bióticos podemos mencionar a la diversidad biológica microbiana, fauna, micro fauna, insectos, lombrices, diferentes especies de gusanos, que aportan tanto en la producción de materia orgánica, como en la composición y mecánica del suelo, ya que estos permiten la aireación del suelo que tiene por objeto lograr una transición rápida del oxígeno del estado gaseoso al estado líquido y se logra por el tamaño óptimo de burbuja que se crea por el movimiento de la micro fauna en el suelo, también existen microorganismos como hongos, protozoos y bacterias que ayudan a la descomposición de materia orgánica, y el intercambio de nutrientes entre plantas.
Entre los elementos abióticos que enriquecen a los suelos se encuentran los macro y micronutrientes presentes en el suelo que favorecen a la fertilidad del mismo, entre ellos el hierro, magnesio, manganeso, cobre, nitrógeno, etcétera.
Los suelos se clasifican según los tamaños de sus partículas, ya que estas determinan la textura del suelo e influyen en sus propiedades físicas, químicas y biológicas, entre los tipos de suelo se encuentran:
Podemos decir que la presencia de humus es un indicador de que el ecosistema del suelo está funcionando bien, ya que es el resultado de las interacciones inter especies y de los componentes bióticos y abióticos presentes en los suelos.
El humus es una reserva importante de materia orgánica en el suelo, se compone de ciertos productos orgánicos de naturaleza coloidal, proviene de la descomposición de materia orgánica y la intervención de microorganismos descomponedores (lombrices, hongos y bacterias) presentes en el suelo, su color negruzco lo obtiene por su alta concentración de carbono.
El suelo contiene minerales que se denominan “Heredados” y estos proceden de las rocas que dieron origen al suelo, estos componentes minerales son feldespatos, sorosilicatos, carbonatos y otros minerales que se originaron de la degradación de rocas como calcitas, cuarzo, circón y rocas volcánicas, la degradación de todos estos elementos se da por la actividad de nuestro planeta tierra, entre ellos: erupciones, terremotos, lluvias e inundaciones, que permiten la degradación de las rocas en diminutas partículas que formarán parte de los suelos.
El suelo como todos los ecosistemas tiene componentes bióticos y abióticos que interactúan entre sí para mantener las condiciones óptimas de desarrollo, en el suelo podemos encontrar conviviendo especies de biodiversidad macro como roedores e insectos, y biodiversidad micológica como hongos, bacterias y protozoos, además el suelo forma parte de los ecosistemas presentes en el planeta y sus funciones son las siguientes:
Según la FAO, los suelos albergan la cuarta parte de la biodiversidad de nuestro planeta, es decir tenemos suelos vivos que al igual que otros ecosistemas las relaciones inter especies permiten el equilibrio y buen funcionamiento del mismo, y un descontrol dentro de estos ecosistemas puede representar una catástrofe en cadena, ya que de los suelos dependen la mayoría de los seres vivos, ya que les provee alimento y hábitat, los suelos sanos también garantizan la seguridad alimentaria humana, por ello, es importante conservar suelos sanos, para tener ecosistemas sanos.
El Consejo Nacional de Áreas Protegidas -CONAP-, como autoridad nacional competente tiene como misión la conservación, protección y uso adecuado de los suelos en las 348 áreas protegidas presentes en Guatemala, ya que constituyen un reservorio fundamental de diversidad biológica a nivel macro y micro, por lo tanto, los suelos dentro de áreas protegidas son suelos vivos (y a efecto de comprenderlo, según la edafología básica, relacionada a la microbiología del suelo), cada centímetro cubico de suelo vivo puede albergar por lo menos 8 mil millones de microbios que con sus funciones en el ecosistema permiten el enriquecimiento de los suelos.
Fuente:
Ing. David Estacuy
Director Regional Altiplano Occidental del CONAP
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