Guatemala, 8 de junio de 2021. El océano cubre más del 70% del planeta. Es nuestra fuente de vida y el sustento de la humanidad y de todos los demás organismos de la tierra. Los océanos tienen gran importancia en el mundo entero, cubren alrededor de dos tercios de la superficie de la Tierra, y sólo el 1% está protegido. Las algas y plantas que viven en el mar generan la mayor parte del oxígeno que respiramos, absorben las emisiones de carbono, cerca del 25% del CO2 generado por la actividad humana, son fuente de alimento, regulan el clima, y son económicamente importantes.
El océano produce al menos el 50% del oxígeno del planeta, alberga la mayor parte de la biodiversidad de la tierra y es la principal fuente de proteínas para más de mil millones de personas en todo el mundo. Además el océano es clave para nuestra economía, ya que se estima que, para el año 2030, habrá en torno a 40 millones de trabajadores en todo el sector relacionado con los océanos.
Guatemala como País Megadiverso; en el tema marino, reportó 107 especies de peces, pertenecientes a 52 familias encontradas en la plataforma continental (MAGA-PNUD-TNC, 2019). Considerando también a otros grupos importantes tales como mamíferos, reptiles, aves e invertebrados marinos que habitan, se alimentan y transitan por nuestras costas. Siendo especies de importancia tanto ecológica como económica. Alrededor de 75,000 hectáreas están declaradas como áreas protegidas marinas dentro del Sistema Guatemalteco de Áreas Protegidas -SIGAP-, lo que representa actualmente únicamente el 1.4%, teniendo como meta alcanzar un 10% de las áreas bajo algún tipo de manejo. Sin embargo, a pesar de todos sus beneficios, es necesario que nuestras acciones sean orientadas a “Conservar y utilizar de manera sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos” de cara a la “Agenda 2030 para el desarrollo sostenible”.
El Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP), con el apoyo Wildlife Conservation Society -WCS-, recientemente lanzó la campaña “Conservación Marino-Costera en Guatemala”, con el propósito de hacer conciencia y dar a conocer a la población sobre la importancia de conservar las áreas marinas y su diversidad biológica, así como los valiosos recursos que estas proveen, además al ser parte de los países megadiversos como lo expresa el Convenio sobre la Diversidad Biológica, refiriéndose a que los océanos se enfrentan a varios retos para la conservación y utilización sostenible de la diversidad biológica. Pero que mediante la aplicación del enfoque por ecosistemas y el enfoque precautorio, se deberá centrar la gestión integrada de zonas marinas y costeras, la protección y gestión mejorada de zonas de importancia ecológica y biológica y la gestión sostenible de la pesca. Asimismo, informar sobre las distintas especies marinas, especies terrestres y el ecosistema manglar que poseen estas áreas, que también sufren de diversas amenazas como la contaminación por plásticos, entre otras.
Se hacen esfuerzos institucionales para lograr la declaratoria de áreas marinas en el Pacífico las que cuentan con el apoyo de las comunidades locales. Por lo que en la agenda de trabajo del CONAP está el establecer una red de Áreas Protegidas Marino Costeras en el Pacífico de Guatemala, la cual se está desarrollando a partir de la generación de Estudios Técnicos para la ampliación de Áreas Protegidas Costeras ya existentes (Parque Nacional Sipacate Naranjo y Área de Uso Múltiple Hawaii), así como también Estudios Técnicos para proponer la creación de Áreas Protegidas Marino Costeras nuevas (Las Lisas y Tiquisate-Tecojate, entre otras), y dar seguimiento para el buen funcionamiento de otras como Monterrico y Punta de Manabique.
Sumado a lo anterior, el CONAP realiza actividades de coordinación institucional e interinstitucional para el monitoreo, control y vigilancia de las áreas protegidas marino-coseras, con el fin de asegurar los bienes y servicios que proveen estas importantes áreas para las generaciones presentes y futuras.
“Guatemala país megadiverso posee una amplia variedad de especies marinas, que forman parte de la riqueza de nuestros mares y océanos, trabajar juntos por su conservación y uso sostenible es fundamental para el desarrollo de las comunidades”.Ing. Carlos Martínez, Secretario Ejecutivo del CONAP.
Antecedentes: En 2008, la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió que, a partir de 2009, las Naciones Unidas designarían el 8 de junio como el “Día Mundial de los Océanos”.
Sin embargo, a pesar de que la salud de los océanos está estrechamente conectada al bienestar integral del planeta y la humanidad, lamentablemente, con el paso del tiempo la realidad que envuelve al medio marino es cada vez más crítica, pues problemas como la contaminación marina en sus diversas manifestaciones y la pesca ilegal han acelerado la depredación de la vida marina. Una muestra de esta triste y grave afirmación es que “actualmente, 13.000.000 toneladas de plástico se filtran en el océano cada año, lo que provoca, entre otros daños, la muerte de 100.000 especies marinas cada año”
Para proteger y preservar el océano y todo lo que sustenta, debemos crear un nuevo equilibrio, arraigado en la verdadera comprensión del océano y cómo la humanidad se relaciona con él. Debemos construir una conexión con el océano que sea inclusiva, innovadora y basada en lecciones del pasado.
Lema “El océano: vida y medio de subsistencia”
Guatemala, 8 de junio de 2021. El océano cubre más del 70% del planeta. Es nuestra fuente de vida y el sustento de la humanidad y de todos los demás organismos de la tierra. Los océanos tienen gran importancia en el mundo entero, cubren alrededor de dos tercios de la superficie de la Tierra, y sólo el 1% está protegido. Las algas y plantas que viven en el mar generan la mayor parte del oxígeno que respiramos, absorben las emisiones de carbono, cerca del 25% del CO2 generado por la actividad humana, son fuente de alimento, regulan el clima, y son económicamente importantes.
El océano produce al menos el 50% del oxígeno del planeta, alberga la mayor parte de la biodiversidad de la tierra y es la principal fuente de proteínas para más de mil millones de personas en todo el mundo. Además el océano es clave para nuestra economía, ya que se estima que, para el año 2030, habrá en torno a 40 millones de trabajadores en todo el sector relacionado con los océanos.
Guatemala como País Megadiverso
;en el tema marino, reportó 107 especies de peces, pertenecientes a 52 familias encontradas en la plataforma continental (MAGA-PNUD-TNC, 2019). Considerando también a otros grupos importantes tales como mamíferos, reptiles, aves e invertebrados marinos que habitan, se alimentan y transitan por nuestras costas. Siendo especies de importancia tanto ecológica como económica. Alrededor de 75,000 hectáreas están declaradas como áreas protegidas marinas dentro del Sistema Guatemalteco de Áreas Protegidas -SIGAP-, lo que representa actualmente únicamente el 1.4%, teniendo como meta alcanzar un 10% de las áreas bajo algún tipo de manejo. Sin embargo, a pesar de todos sus beneficios, es necesario que nuestras acciones sean orientadas a “Conservar y utilizar de manera sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos” de cara a la “Agenda 2030 para el desarrollo sostenible”.El Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP), con el apoyo Wildlife Conservation Society -WCS-, recientemente lanzó la campaña “Conservación Marino-Costera en Guatemala”, con el propósito de hacer conciencia y dar a conocer a la población sobre la importancia de conservar las áreas marinas y su diversidad biológica, así como los valiosos recursos que estas proveen, además al ser parte de los países megadiversos como lo expresa el Convenio sobre la Diversidad Biológica, refiriéndose a que los océanos se enfrentan a varios retos para la conservación y utilización sostenible de la diversidad biológica. Pero que mediante la aplicación del enfoque por ecosistemas y el enfoque precautorio, se deberá centrar la gestión integrada de zonas marinas y costeras, la protección y gestión mejorada de zonas de importancia ecológica y biológica y la gestión sostenible de la pesca.
Asimismo, informar sobre las distintas especies marinas, especies terrestres y el ecosistema manglar que poseen estas áreas, que también sufren de diversas amenazas como la contaminación por plásticos, entre otras.Se hacen esfuerzos institucionales para lograr la declaratoria de áreas marinas en el Pacífico las que cuentan con el apoyo de las comunidades locales. Por lo que en la agenda de trabajo del CONAP está el establecer una red de Áreas Protegidas Marino Costeras en el Pacífico de Guatemala, la cual se está desarrollando a partir de la generación de Estudios Técnicos para la ampliación de Áreas Protegidas Costeras ya existentes (Parque Nacional Sipacate Naranjo y Área de Uso Múltiple Hawaii), así como también Estudios Técnicos para proponer la creación de Áreas Protegidas Marino Costeras nuevas (Las Lisas y Tiquisate-Tecojate, entre otras), y dar seguimiento para el buen funcionamiento de otras como Monterrico y Punta de Manabique.
Sumado a lo anterior, el CONAP realiza actividades de coordinación institucional e interinstitucional para el monitoreo, control y vigilancia de las áreas protegidas marino-coseras, con el fin de asegurar los bienes y servicios que proveen estas importantes áreas para las generaciones presentes y futuras.
“Guatemala país megadiverso posee una amplia variedad de especies marinas, que forman parte de la riqueza de nuestros mares y océanos, trabajar juntos por su conservación y uso sostenible es fundamental para el desarrollo de las comunidades”. Ing. Carlos Martínez, Secretario Ejecutivo del CONAP.
Antecedentes: En 2008, la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió que, a partir de 2009, las Naciones Unidas designarían el 8 de junio como el “Día Mundial de los Océanos”.
Sin embargo, a pesar de que la salud de los océanos está estrechamente conectada al bienestar integral del planeta y la humanidad, lamentablemente, con el paso del tiempo la realidad que envuelve al medio marino es cada vez más crítica, pues problemas como la contaminación marina en sus diversas manifestaciones y la pesca ilegal han acelerado la depredación de la vida marina. Una muestra de esta triste y grave afirmación es que “actualmente, 13.000.000 toneladas de plástico se filtran en el océano cada año, lo que provoca, entre otros daños, la muerte de 100.000 especies marinas cada año”
Para proteger y preservar el océano y todo lo que sustenta, debemos crear un nuevo equilibrio, arraigado en la verdadera comprensión del océano y cómo la humanidad se relaciona con él. Debemos construir una conexión con el océano que sea inclusiva, innovadora y basada en lecciones del pasado.
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