Las áreas protegidas tienen por objeto la conservación, el manejo racional y la restauración de la flora y la fauna. El Sistema Guatemalteco de Áreas Protegidas -SIGAP- registra en la actualidad 350 áreas protegidas a nivel nacional, bajo la coordinación del CONAP. Cabe destacar los beneficios que proveen las áreas protegidas, como el de proteger los recursos naturales y culturales, las fuentes de agua, proveen lugares para recreación, turismo, educación ambiental, propician el desarrollo social y económico del país a través de actividades productivas que no destruyen la naturaleza y contribuyen con la salud y el bienestar de la población.
En el marco de la importancia de las áreas protegidas y el 32 aniversario del Parque Nacional Sierra del Lacandón -PNSL-, (30 de enero de 1990 /Decreto 5-90), zona núcleo de la Reserva de Biosfera Maya, es una de las áreas en las que se representan once diferentes ecosistemas que conjuntamente hacen una de las zonas de mayor importancia para nuestro patrimonio natural, fue establecido para conservar en estado natural una muestra representativa de los ecosistemas y diversidad genética de las especies de flora y fauna que se encuentran en la región, así como proteger los vestigios de la cultura Maya del área de la Sierra del Lacandón. El Parque abarca un área total 202,865 Hectáreas, tiene un perímetro de 290 kilómetros y se ubica en el Noroeste del municipio de La Libertad, Petén.
Guatemala es miembro del Programa MaB-UNESCO y de su Red Mundial de Reservas de la Biosfera desde 1990, con el reconocimiento de tres de las cinco Reservas de la Biosfera legalmente declaradas a nivel nacional en el Sistema Guatemalteco de Áreas Protegidas (SIGAP), una de ellas es la Reserva la Reserva de la Biosfera Maya en el departamento de Peten, donde se encuentra el PNSL. Las Reservas de la Biosfera son fundamento de la identidad guatemalteca, patrimonio natural y cultural de las presentes y futuras generaciones de guatemaltecos y guatemaltecas, con diversidad biológica y cultural, son áreas protegidas que todos debemos conocer y defender.
Sierra del Lacandón cumple objetivos de conservación al igual que otras áreas protegidas, entre ellos:
Bancos de germoplasma,
Departamento de Control y Vigilancia
Entre los elementos de paisaje únicos destacan los cenotes, cuevas, lagunas y lagunetas, el Río Usumacinta, importante por sus características biofísicas.
Corredores para lograr la conectividad con áreas silvestres de la región.
Resguardan mantos acuíferos que proveen del vital líquido a comunidades vecinas.
Además del componente natural en Sierra del Lacandón, los atributos culturales con que cuenta el parque son igual de importantes, la presencia de por lo menos 10 sitios arqueológicos mayas reconocidos uno de ellos el de Piedras Negras.
Su belleza paisajística y el rol en la economía de la región.
Alrededor de 30 comunidades intervienen directamente sobre los recursos del parque
El Parque ocupa un lugar muy importante en la parte norte del corredor biológico Mesoamericano, siendo el único puente natural que conecta los ecosistemas montañosos de la Selva Lacandona al Noreste de Chiapas con el resto de los ecosistemas de bosque y humedales de las tierras bajas de Petén, también el Río Usumacinta representa un elemento de conectividad entre los ecosistemas río abajo y río arriba.
Algunos aspectos bio-físicos relevantes del parque
La época lluviosa, al igual que en otras áreas de Petén, normalmente ocurre en la segunda mitad del año y se destaca una marcada estación seca entre los meses de enero a mayo.
El territorio comprendido por el PNSL incluye dos cuencas hidrográficas: la del río Usumacinta y la del río San Pedro.
Dentro del PNSL existen alrededor de 361 km lineales de corrientes de agua, de los cuales 154 km son de ríos permanentes y 207 km de ríos temporales, los cuales poseen agua únicamente durante la estación de lluvias. Como ríos permanentes destacan el río Usumacinta y los arroyos Macabilero y Yaxchilán.
Existen tres lagunas que representan únicamente el 6% del total de cuerpos de agua lénticos; sin embargo, suman 630 ha. de espejo de agua, equivalentes al 57% del total.
Lagunetas se registra un total de 21 (equivalentes al 41%), las cuales representan el 35% (391 ha) del total del espejo de agua de estos sistemas lénticos. Las principales lagunetas, con base en su espejo de agua, son: Lacandón, La Pita y Bolonchac.
Se registran 27 cenotes, representando el 53% del total de cuerpos de agua lénticos. Los principales humedales del parque son: El Repasto, la parte baja del arroyo Macabilero y los bajos asociados a la laguna Mendoza y la laguneta Bolonchac.
El entorno dominante de la Sierra Lacandona en Guatemala consiste en una serie de colinas formadas por plegamientos de roca caliza, dando origen a una serranía cárstica sustancialmente quebrada y erosionada.
Existen 9 ecosistemas terrestres y dos acuáticos (ríos y cuerpos de agua lénticos); en relación a los primeros, los más representados para el PNSL son: bosque latifoliado húmedo de colinas (78,807.36 ha), arbustales con latifoliadas (50,978.70 ha) y bosque latifoliado húmedo denso de bajura (47,723.624).
La Co-administración del PNSL (CONAP y Fundación Defensores de la Naturaleza) mantiene una serie de relaciones inter-institucionales para llevar a cabo el manejo integral del área protegida. Entre los elementos esenciales naturales de conservación están:
Bosque alto o mediano de planicie y serranía.
Cuerpos de agua lenticos (lagunas, lagunetas y bajos inundables) y cenotes.
Río Usumacinta y sus afluentes.
Xate, caoba, cedro, orquídeas entre muchos otros.
Guacamaya roja y su hábitat.
Jaguar, tapir entre otros.
Con toda la riqueza natural que cuenta el parque enfrenta diferentes amenazas, entre ellos: incendios forestales y cambio de uso de la tierra, extracción de fauna, descarga de contaminantes, extracción de productos forestales maderables y no maderables, erosión e introducción de especies exóticas, saqueo arqueológico, avance de la frontera agrícola, narcoactividad, usurpaciones, crecimiento no controlado de la vegetación, meteorización, proyectos arqueológicos sin medidas de conservación, urbanización y visita turística no regulada, entre otros.
Por ello, se busca favorecer los procesos de restauración ecológica en áreas que han sido alteradas.
Estabilizar la permanencia de la población que hace uso de los recursos naturales de esta zona a través de la firma de acuerdos de coooperación.
Promover el establecimiento de unidades de manejo comunitario para fomentar el uso sostenible de los recursos naturales dentro de estas unidades para disminuir los impactos negativos sobre los recursos de la zona intangible.
Y se permite la investigación ecológica, social y arqueológica, el turismo de bajo impacto y la restauración arqueológica que cumplan con las normas y lineamientos definidos por CONAP e IDAEH, entre otras.
Los programas que se tienen en la dirección del PNSL están: apoyo en proyectos productivos como turismo, sistemas agroforestales, silvopastoriles, reforestación, viveros, productividad apícola entre otros.
Así como proyectos que se enfocan a educación ambiental, protección y conservación del área. Entre otras actividades hay programas de control y vigilancia del parque, en la que se incluyen actividades de patrullajes conjuntos de alto y bajo impacto, patrullajes rutinarios, control de incendios forestales etc. En la zona intangible se tienen programas de investigación, monitoreo y análisis de datos de flora y fauna.
El Parque Nacional Sierra del Lacandon –PNSL – en coadministración con el Concejo Nacional de Áreas Protegidas –CONAP- continúa trabajando arduamente y uniendo esfuerzos con el fin asegurar la protección y conservación de la diversidad biológica del PNSL. De esta manera la Secretaria Ejecutiva del CONAP, Carlos Martínez, agradece sinceramente el trabajo que Defensores de la Naturaleza realiza en el Parque Nacional Sierra del Lacandón. Gracias por ser parte del trabajo conjunto en protección y conservación de los recursos naturales de nuestro país.
“Sierra del Lacandón tesoro natural y cultural de la Selva Maya”
(02 de febrero)
Las áreas protegidas tienen por objeto la conservación, el manejo racional y la restauración de la flora y la fauna. El Sistema Guatemalteco de Áreas Protegidas -SIGAP- registra en la actualidad 350 áreas protegidas a nivel nacional, bajo la coordinación del CONAP. Cabe destacar los beneficios que proveen las áreas protegidas, como el de proteger los recursos naturales y culturales, las fuentes de agua, proveen lugares para recreación, turismo, educación ambiental, propician el desarrollo social y económico del país a través de actividades productivas que no destruyen la naturaleza y contribuyen con la salud y el bienestar de la población.
En el marco de la importancia de las áreas protegidas y el 32 aniversario del Parque Nacional Sierra del Lacandón -PNSL-, (30 de enero de 1990 /Decreto 5-90), zona núcleo de la Reserva de Biosfera Maya, es una de las áreas en las que se representan once diferentes ecosistemas que conjuntamente hacen una de las zonas de mayor importancia para nuestro patrimonio natural, fue establecido para conservar en estado natural una muestra representativa de los ecosistemas y diversidad genética de las especies de flora y fauna que se encuentran en la región, así como proteger los vestigios de la cultura Maya del área de la Sierra del Lacandón. El Parque abarca un área total 202,865 Hectáreas, tiene un perímetro de 290 kilómetros y se ubica en el Noroeste del municipio de La Libertad, Petén.
Guatemala es miembro del Programa MaB-UNESCO y de su Red Mundial de Reservas de la Biosfera desde 1990, con el reconocimiento de tres de las cinco Reservas de la Biosfera legalmente declaradas a nivel nacional en el Sistema Guatemalteco de Áreas Protegidas (SIGAP), una de ellas es la Reserva la Reserva de la Biosfera Maya en el departamento de Peten, donde se encuentra el PNSL. Las Reservas de la Biosfera son fundamento de la identidad guatemalteca, patrimonio natural y cultural de las presentes y futuras generaciones de guatemaltecos y guatemaltecas, con diversidad biológica y cultural, son áreas protegidas que todos debemos conocer y defender.
Sierra del Lacandón cumple objetivos de conservación al igual que otras áreas protegidas, entre ellos:
El Parque ocupa un lugar muy importante en la parte norte del corredor biológico Mesoamericano, siendo el único puente natural que conecta los ecosistemas montañosos de la Selva Lacandona al Noreste de Chiapas con el resto de los ecosistemas de bosque y humedales de las tierras bajas de Petén, también el Río Usumacinta representa un elemento de conectividad entre los ecosistemas río abajo y río arriba.
Algunos aspectos bio-físicos relevantes del parque
La época lluviosa, al igual que en otras áreas de Petén, normalmente ocurre en la segunda mitad del año y se destaca una marcada estación seca entre los meses de enero a mayo.
El territorio comprendido por el PNSL incluye dos cuencas hidrográficas: la del río Usumacinta y la del río San Pedro.
Dentro del PNSL existen alrededor de 361 km lineales de corrientes de agua, de los cuales 154 km son de ríos permanentes y 207 km de ríos temporales, los cuales poseen agua únicamente durante la estación de lluvias. Como ríos permanentes destacan el río Usumacinta y los arroyos Macabilero y Yaxchilán.
Existen tres lagunas que representan únicamente el 6% del total de cuerpos de agua lénticos; sin embargo, suman 630 ha. de espejo de agua, equivalentes al 57% del total.
Lagunetas se registra un total de 21 (equivalentes al 41%), las cuales representan el 35% (391 ha) del total del espejo de agua de estos sistemas lénticos. Las principales lagunetas, con base en su espejo de agua, son: Lacandón, La Pita y Bolonchac.
Se registran 27 cenotes, representando el 53% del total de cuerpos de agua lénticos. Los principales humedales del parque son: El Repasto, la parte baja del arroyo Macabilero y los bajos asociados a la laguna Mendoza y la laguneta Bolonchac.
El entorno dominante de la Sierra Lacandona en Guatemala consiste en una serie de colinas formadas por plegamientos de roca caliza, dando origen a una serranía cárstica sustancialmente quebrada y erosionada.
Existen 9 ecosistemas terrestres y dos acuáticos (ríos y cuerpos de agua lénticos); en relación a los primeros, los más representados para el PNSL son: bosque latifoliado húmedo de colinas (78,807.36 ha), arbustales con latifoliadas (50,978.70 ha) y bosque latifoliado húmedo denso de bajura (47,723.624).
La Co-administración del PNSL (CONAP y Fundación Defensores de la Naturaleza) mantiene una serie de relaciones inter-institucionales para llevar a cabo el manejo integral del área protegida. Entre los elementos esenciales naturales de conservación están:
Con toda la riqueza natural que cuenta el parque enfrenta diferentes amenazas, entre ellos: incendios forestales y cambio de uso de la tierra, extracción de fauna, descarga de contaminantes, extracción de productos forestales maderables y no maderables, erosión e introducción de especies exóticas, saqueo arqueológico, avance de la frontera agrícola, narcoactividad, usurpaciones, crecimiento no controlado de la vegetación, meteorización, proyectos arqueológicos sin medidas de conservación, urbanización y visita turística no regulada, entre otros.
Por ello, se busca favorecer los procesos de restauración ecológica en áreas que han sido alteradas.
Estabilizar la permanencia de la población que hace uso de los recursos naturales de esta zona a través de la firma de acuerdos de coooperación.
Promover el establecimiento de unidades de manejo comunitario para fomentar el uso sostenible de los recursos naturales dentro de estas unidades para disminuir los impactos negativos sobre los recursos de la zona intangible.
Y se permite la investigación ecológica, social y arqueológica, el turismo de bajo impacto y la restauración arqueológica que cumplan con las normas y lineamientos definidos por CONAP e IDAEH, entre otras.
Los programas que se tienen en la dirección del PNSL están: apoyo en proyectos productivos como turismo, sistemas agroforestales, silvopastoriles, reforestación, viveros, productividad apícola entre otros.
Así como proyectos que se enfocan a educación ambiental, protección y conservación del área. Entre otras actividades hay programas de control y vigilancia del parque, en la que se incluyen actividades de patrullajes conjuntos de alto y bajo impacto, patrullajes rutinarios, control de incendios forestales etc. En la zona intangible se tienen programas de investigación, monitoreo y análisis de datos de flora y fauna.
El Parque Nacional Sierra del Lacandon –PNSL – en coadministración con el Concejo Nacional de Áreas Protegidas –CONAP- continúa trabajando arduamente y uniendo esfuerzos con el fin asegurar la protección y conservación de la diversidad biológica del PNSL. De esta manera la Secretaria Ejecutiva del CONAP, Carlos Martínez, agradece sinceramente el trabajo que Defensores de la Naturaleza realiza en el Parque Nacional Sierra del Lacandón. Gracias por ser parte del trabajo conjunto en protección y conservación de los recursos naturales de nuestro país.
“Sierra del Lacandón tesoro natural y cultural de la Selva Maya”
Fotografías de Defensores de la Naturaleza
Guatemala, 2 de febrero del 2022
Facebook
Twitter
Tags