Por lo que se debe tomar en cuenta la importancia de los humedales marino costeros, ya que en estas áreas las tortugas marinas efectúan alguna de las fases de su ciclo de vida (huevo, cría, juvenil o adulto). Estos hábitats que ocupan, son prioritarios y mayormente diversos según su tipo, siendo estos: manglares, estuarios, playas arenosas y arrecifes coralinos, es por ello que, en la gestión de la conservación de las tortugas marinas en los humedales se reconoce como hábitats críticos para la alimentación, reproducción, migración y anidación.
Es en este sentido, Ramsar y la Convención para la Protección y Conservación de Tortugas Marinas –CIT- (Guatemala forma parte de ambos Convenios), han firmado un Memorando de Entendimiento cuyos objetivos son:
destacar la importancia de los Sitios Ramsar para la protección, conservación y recuperación de las poblaciones de tortugas marinas en las Américas;
identificar los Sitios Ramsar con presencia de tortugas marinas y las amenazas sobre las especies; e
identificar las áreas importantes para la conservación de tortugas marinas que puedan ser consideradas por los países como potenciales Sitios Ramsar
El promover el concepto de uso racional de los humedales se encuentra entre los compromisos de los Estados parte de Ramsar, reforzado por el principio de la cooperación internacional. Y que representa en un contexto espacial de acción ideal para la protección de las tortugas marinas y sus hábitats críticos. Debido a que todas las especies de tortugas marinas presentan patrones migratorios, son consideradas como un recurso compartido entre los países y sus mares territoriales.
Nuestro país al igual que todas las naciones sufrieron un fuerte impacto socioeconómico, sanitario, entre otros debido a la pandemia del COVID-19, sin embargo, las comunidades locales y los guardarrecursos ubicados en las zonas costeras, realizaron el mayor esfuerzo para colectar y sembrar los huevos de las tortugas marinas en los tortugarios registrados y de esta forma apoyar a la conservación. Los datos reportados durante la pasada anidación (2020-2021) son los siguientes: especies de hembras anidadoras Lepidochelys olivácea (Parlama), Chelonia mydas (Tortuga verde), Dermochelys coriácea (Baule); nidos sembrados 3,068; huevos sembrados 17,094.90; neonatos liberados 15,356.79; porcentaje éxito de eclosión 89.83%.
El Consejo Nacional de Áreas protegidas -CONAP- invita a todos los ciudadanos a visitar las costas marinas de nuestro país, recordando que debemos ser responsables en las actividades que desarrollemos, implementando las normas establecidas para el cuidado sanitario y la conservación de nuestros recursos naturales.
¨Sumémonos a las buenas acciones para proteger a las tortugas marinas, con limpieza de playas, reciclando materiales de uso diario y evitar contaminar las aguas de los ríos y mares, así como cumplir con los mecanismos de conservación para la sobrevivencia de la especie”. Carlos Martínez, Secretario Ejecutivo del CONAP.
¡Protejamos la vida marina, conservemos las tortugas marinas!
Por lo que se debe tomar en cuenta la importancia de los humedales marino costeros, ya que en estas áreas las tortugas marinas efectúan alguna de las fases de su ciclo de vida (huevo, cría, juvenil o adulto). Estos hábitats que ocupan, son prioritarios y mayormente diversos según su tipo, siendo estos: manglares, estuarios, playas arenosas y arrecifes coralinos, es por ello que, en la gestión de la conservación de las tortugas marinas en los humedales se reconoce como hábitats críticos para la alimentación, reproducción, migración y anidación.
Es en este sentido, Ramsar y la Convención para la Protección y Conservación de Tortugas Marinas –CIT- (Guatemala forma parte de ambos Convenios), han firmado un Memorando de Entendimiento cuyos objetivos son:
El promover el concepto de uso racional de los humedales se encuentra entre los compromisos de los Estados parte de Ramsar, reforzado por el principio de la cooperación internacional. Y que representa en un contexto espacial de acción ideal para la protección de las tortugas marinas y sus hábitats críticos. Debido a que todas las especies de tortugas marinas presentan patrones migratorios, son consideradas como un recurso compartido entre los países y sus mares territoriales.
Nuestro país al igual que todas las naciones sufrieron un fuerte impacto socioeconómico, sanitario, entre otros debido a la pandemia del COVID-19, sin embargo, las comunidades locales y los guardarrecursos ubicados en las zonas costeras, realizaron el mayor esfuerzo para colectar y sembrar los huevos de las tortugas marinas en los tortugarios registrados y de esta forma apoyar a la conservación. Los datos reportados durante la pasada anidación (2020-2021) son los siguientes: especies de hembras anidadoras Lepidochelys olivácea (Parlama), Chelonia mydas (Tortuga verde), Dermochelys coriácea (Baule); nidos sembrados 3,068; huevos sembrados 17,094.90; neonatos liberados 15,356.79; porcentaje éxito de eclosión 89.83%.
El Consejo Nacional de Áreas protegidas -CONAP- invita a todos los ciudadanos a visitar las costas marinas de nuestro país, recordando que debemos ser responsables en las actividades que desarrollemos, implementando las normas establecidas para el cuidado sanitario y la conservación de nuestros recursos naturales.
¨Sumémonos a las buenas acciones para proteger a las tortugas marinas, con limpieza de playas, reciclando materiales de uso diario y evitar contaminar las aguas de los ríos y mares, así como cumplir con los mecanismos de conservación para la sobrevivencia de la especie”. Carlos Martínez, Secretario Ejecutivo del CONAP.
¡Protejamos la vida marina, conservemos las tortugas marinas!
Guatemala, julio del 2021.
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