La batalla por la conservación de la guacamaya roja en Guatemala, una guerra que podemos ganar como sociedad
La guacamaya roja (Ara macao cyanoptera) es una especie emblemática de Guatemala, principalmente en el área norte, departamento de Peten. En este departamento se encuentran sus sitios de anidación, forrajeo y rutas migratorias en los diferentes municipios tanto dentro como fuera de áreas protegidas.
Lamentablemente la población de la especie ha disminuido por la extracción y tráfico ilegal de la especie para mantenerla en cautiverio y la destrucción del hábitat natural de la misma. Pero aún hay esperanza y es que el CONAP, en conjunto con otras instituciones y organizaciones realizan un gran esfuerzo para la conservación de la fauna silvestre en el territorio.
Actualmente existen importantes iniciativas a nivel nacional que buscan incrementar el número de individuos en vida libre y proteger la especie, estas incluyen actividades como:
Patrullajes y monitoreo en las áreas de distribución histórica de la especie, donde los guardarrecursos realizan patrullajes de corto, medio y alto impacto en acompañamiento de la Policía Nacional Civil, Ejército de Guatemala y algunas organizaciones.
Ciencia ciudadana, fuera de las áreas protegidas ya que vecinos reportan el avistamiento de guacamayas en migración, grupos que se alimentan en fincas y parcelas en diversos municipios del Departamento mientras las guacamayas viajan de Belice hacia áreas de Guatemala e incluso México, es importante resaltar que los vecinos las dejan pasar sin atacarlas o molestarlas.
Identificación de nidos y áreas de distribución, para su protección, manejo y conservación, brindando una oportunidad a los especímenes en vida libre de desarrollarse y cumplir el rol para el cual la naturaleza las creo.
Coordinación interinstitucional en Puestos de Control, puestos fijos y móviles en los cuales personal del CONAP, en compañía de agentes de DIPRONA-PNC y Ejército de Guatemala dónde han identificado tráfico ilegal de diversas especies, incluida la emblemática guacamaya roja. Actividades que buscan contrarrestar el tráfico ilegal.
Programas de monitoreo poblacional, reproducción y reforzamiento de las poblaciones silvestres de guacamaya roja, a través de iniciativas con importantes socios del CONAP, entidades que durante años han hecho un gran esfuerzo para incrementar y proteger esta y muchas otras especies. De igual forma identificando las amenazas contra la especie para la toma de decisiones para su conservación.
Es importante mencionar que TODO espécimen de fauna silvestre que ingresa al resguardo de CONAP en jurisdicción de la Dirección Regional CONAP, Petén se traslada al Centro de Rescate ARCAS donde los especímenes son atendidos y evaluados por médicos veterinarios, biólogos y especialistas en fauna silvestre, quienes determinan el grado de daño ocasionado durante el cautiverio o extracción ilegal, lesiones, mutilaciones, estrés, mala alimentación y potencial exposición a agentes patógenos que podrían colocar su salud en grave peligro, una vez superada la fase de cuarentena los especímenes de guacamaya roja y las especies de psitácidos pasan a formar parte del importante programa de reproducción de psitácidos o a rehabilitación, con el objetivo de un día ser, ellos o su progenie, reintroducidos y recuperar su libertad.
En cuanto a iniciativas de conservación de la guacamaya roja resaltamos que en el presente año (2024) a través de dos iniciativas se ha llevado a cabo la liberación de 39 especímenes de guacamaya roja, bajo dos modelos de manejo que han demostrado ser exitosos y un gran aporte para la conservación de la especie en Guatemala:
En el Parque Nacional Laguna del Tigre se liberaron 20 ejemplares de guacamaya roja, los cuales forman parte del Programa de Monitoreo Biológico realizado por Wildlife Conservation Society en la Reserva de Biosfera Maya, el cual consiste en rescatar el tercer huevo o pichón de los nidos activos por temporada, ya que estos se retrasan en crecimiento y pueden morir, son criados en laboratorio de campo, colocados en una jaula de vuelo y posteriormente liberados dentro del mismo Parque Nacional, estos individuos reciben apoyo y vigilancia mientras se incorporan con la población local de la especie.
Por otro lado, en el Parque Nacional Sierra del Lacandón se llevó a cabo la liberación de 19 guacamayas rojas, estos provienen de especímenes que fueron rescatados o recuperados del tráfico ilegal, es decir, los pichones nacieron en cautiverio en el Centro de Rescate ARCAS, pero fueron criados por sus padres que procedían de rescates o decomisos de tráfico ilegal de su especie. Los pichones nacidos en el centro de rescate fueron preparados para no depender del ser humano, desarrollaron las habilidades para vuelo largo, búsqueda de alimentos y muy importante, estos especímenes son monitoreados por satélite para el seguimiento y control de estos.
“Ambas iniciativas, así como todas las acciones encaminadas para la protección de la fauna silvestre son importantes y todas suman a esta batalla contra el tráfico ilegal y el tiempo, pero no debemos olvidar que, la conservación es un compromiso activo y participativo de todos los habitantes del país, tenemos la obligación de proteger lo que nos pertenece y nos presta servicios para nuestra supervivencia y la de las siguientes generaciones. Todos los guatemaltecos debemos ser guardarrecursos de las áreas protegidas y la biodiversidad, no siendo participes del tráfico ilegal, la destrucción de los bosques y otras amenazas”. Dra. Miriam Quiñónez – Vida Silvestre del CONAP Petén.
Por ello, NO compres animales procedentes del tráfico ilegal de vida silvestre, estos han sufrido el secuestro de sus nidos, la separación de sus padres, mutilación, maltrato, deshidratación, sofocación, estrés, exposición a patógenos, entre otros. Al adquirir estos animales NO LOS ESTAS RESCATANDO, ESTAS CONDENANDO A LA SIGUIENTE GENERACIÓN, además, se promueve el tráfico ilegal ya que los traficantes verán un punto de negocio, recordemos SI NO HAY DEMANDA, CAE LA OFERTA, así que es responsabilidad de todos poner un punto final a este nefasto y cruel “negocio”.
Las guacamayas rojas y los demás animales silvestres nacieron para cumplir una función en la naturaleza; como todo ser vivo, todos tenemos un rol y el más importante ahora es el del ser humano porque nuestra supervivencia depende de conservar, restaurar, recuperar y aprender a vivir en armonía con la naturaleza.
Desde el Consejo Nacional de Áreas Protegidas como entidad del Estado de Guatemala encargada de propiciar e impulsar la conservación de Áreas Protegidas y la Diversidad Biológica, continuamos trabajando junto a actores claves, contribuyendo con el desarrollo sostenible del patrimonio natural del país.
La batalla por la conservación de la guacamaya roja en Guatemala, una guerra que podemos ganar como sociedad
La guacamaya roja (Ara macao cyanoptera) es una especie emblemática de Guatemala, principalmente en el área norte, departamento de Peten. En este departamento se encuentran sus sitios de anidación, forrajeo y rutas migratorias en los diferentes municipios tanto dentro como fuera de áreas protegidas.
Lamentablemente la población de la especie ha disminuido por la extracción y tráfico ilegal de la especie para mantenerla en cautiverio y la destrucción del hábitat natural de la misma. Pero aún hay esperanza y es que el CONAP, en conjunto con otras instituciones y organizaciones realizan un gran esfuerzo para la conservación de la fauna silvestre en el territorio.
Actualmente existen importantes iniciativas a nivel nacional que buscan incrementar el número de individuos en vida libre y proteger la especie, estas incluyen actividades como:
En cuanto a iniciativas de conservación de la guacamaya roja resaltamos que en el presente año (2024) a través de dos iniciativas se ha llevado a cabo la liberación de 39 especímenes de guacamaya roja, bajo dos modelos de manejo que han demostrado ser exitosos y un gran aporte para la conservación de la especie en Guatemala:
“Ambas iniciativas, así como todas las acciones encaminadas para la protección de la fauna silvestre son importantes y todas suman a esta batalla contra el tráfico ilegal y el tiempo, pero no debemos olvidar que, la conservación es un compromiso activo y participativo de todos los habitantes del país, tenemos la obligación de proteger lo que nos pertenece y nos presta servicios para nuestra supervivencia y la de las siguientes generaciones. Todos los guatemaltecos debemos ser guardarrecursos de las áreas protegidas y la biodiversidad, no siendo participes del tráfico ilegal, la destrucción de los bosques y otras amenazas”. Dra. Miriam Quiñónez – Vida Silvestre del CONAP Petén.
Por ello, NO compres animales procedentes del tráfico ilegal de vida silvestre, estos han sufrido el secuestro de sus nidos, la separación de sus padres, mutilación, maltrato, deshidratación, sofocación, estrés, exposición a patógenos, entre otros. Al adquirir estos animales NO LOS ESTAS RESCATANDO, ESTAS CONDENANDO A LA SIGUIENTE GENERACIÓN, además, se promueve el tráfico ilegal ya que los traficantes verán un punto de negocio, recordemos SI NO HAY DEMANDA, CAE LA OFERTA, así que es responsabilidad de todos poner un punto final a este nefasto y cruel “negocio”.
Las guacamayas rojas y los demás animales silvestres nacieron para cumplir una función en la naturaleza; como todo ser vivo, todos tenemos un rol y el más importante ahora es el del ser humano porque nuestra supervivencia depende de conservar, restaurar, recuperar y aprender a vivir en armonía con la naturaleza.
Desde el Consejo Nacional de Áreas Protegidas como entidad del Estado de Guatemala encargada de propiciar e impulsar la conservación de Áreas Protegidas y la Diversidad Biológica, continuamos trabajando junto a actores claves, contribuyendo con el desarrollo sostenible del patrimonio natural del país.
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