Los esfuerzos para la conservación de las tortugas marinas en Guatemala continua con el apoyo de socios estratégicos los cuales iniciaron en los años ochenta, con el establecimiento de los primeros tortugarios y un sistema informal de cuotas de conservación donde se permitió el aprovechamiento de huevos de tortuga marina siempre y cuando un porcentaje de cada nido fuera entregado a un tortugario con el fin de incubarlo y posteriormente liberar los neonatos al mar.
Acciones que son realizadas por el Consejo Nacional de Áreas Protegidas -CONAP-, con el apoyo y participación de distintos actores en el manejo de tortugarios, incluyendo Oenegés, instituciones educativas, instituciones gubernamentales, empresas y hoteleros.
En el marco de la Estrategia Nacional de Manejo y Conservación de tortugas marinas de Guatemala, se realizan diversas acciones de divulgación y sensibilización sobre la importancia de proteger las especies de tortugas que visitan las playas de nuestro país, es por ello que, con el apoyo de Wildlife Conservation Society -WCS- se realiza una gira de prensa con periodistas de medios de comunicación para documentar la liberación de neonatos de tortugas marinas parlamas (Lepidochelys olivacea), el trabajo que se realiza para la conservación de la especie y del Parque Nacional Sipacate Naranjo, así como los bienes y servicios que provee esta importante área protegida.
Las especies de tortugas marinas que podemos observar en Guatemala utilizan nuestros mares y costas como áreas de migración, zonas para alimentarse, descansar y anidar, siendo parte de la diversidad biológica de nuestro país. Su relación con los ecosistemas es de suma relevancia, debido a que la presencia de estas evidencia la buena salud de los océanos, además de generar un intercambio y reciclaje de materiales marinos.
Guatemala, es un país en el cual es posible tener la visita de 6 de las 8 especies de tortugas marinas que existen en el mundo: tortuga verde (Chelonia mydas), tortuga negra (Chelonia mydas agassizzi) la tortuga carey (Eretmochelys imbricata), la tortuga cabezona (Caretta caretta), la tortuga baule (Dermochelys coriacea), la tortuga parlama (Lepidochelys olivacea).
Estas especies se encuentran en la Lista de Especies Amenazadas de Guatemala -LEA-, y el artículo 80: Prohibiciones de la Ley General de Pesca y Acuicultura (Decreto No. 80-2002). A nivel internacional se encuentran protegidas por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres -CITES- y la Convención Interamericana para la Protección y Conservación de las Tortugas Marinas –CIT-.
En este sentido, el CONAP ha creado mecanismos legales para el manejo adecuado e implementado la Estrategia Nacional de Manejo y Conservación de Tortugas Marinas de Guatemala, así como el Reglamento Normativo para el Manejo y Conservación de Tortugas Marinas; autorizando el consumo de huevos de la tortuga parlama (Lepidochelys olivacea) siempre y cuando se entregue el 20% del total de un nido encontrado.
Esta cantidad que corresponde al sistema conocido como “Cuota de Conservación” se realiza a los tortugarios, con el propósito de cuidar los nidos a la espera de la eclosión de los huevos y liberación de neonatos. Este es un mecanismo de conservación que es fundamental para el sostenimiento de las poblaciones de esta especie en particular, formando parte del soporte económico de los medios de subsistencia de las comunidades locales en las zona marino-costera, el turismo y en especial la excepción otorgada a Guatemala por parte de la Convención Interamericana para la Protección y la Conservación de las tortugas marinas –CIT-.
Ante el CONAP, actualmente hay más de treinta tortugarios registrados dentro y fuera de las áreas protegidas, los cuales deben reportar los datos obtenidos en relación al manejo correspondiente a cada temporada.
Principales amenazas para las Tortugas Marinas
Sobreexplotación humana (consumo de huevos, carne, piel y caparazón para la elaboración de artesanías)
Captura incidental en pesquerías de palangre, redes agalleras y pesca de arrastre
Colisión con embarcaciones
Destrucción del hábitat
Contaminación de los mares, océanos y playas
Durante la época de anidación de las tortugas marinas se puede colaborar evitando el uso de vehículos en las playas (como motos y cuatrimotos) y si se quiere colectar huevos haciéndolo sin acosar a la tortuga y entregando la cuota de conservación al tortugario.
El tortugario guatemalteco, no es solo un vivero para la incubación de los huevos de tortuga marina, también es una institución comunitaria a través de la que se desarrollan otros proyectos conservacionistas, educativos, ecoturísticos y comunitarios. La observación de la anidación de tortugas y la liberación de neonatos en la playa es una atracción turística que cada vez apoya más a la economía local.
Como parte de los resultados del trabajo que realizan los tortugarios nacionales, durante la temporada de anidamiento 2021 – 2022, se realizó la liberación de 426,074 neonatos de Lepidochelys olivacea, lográndose aumentar el porcentaje de eclosión de huevos a un 73%, lo que indica que se han recuperado los tortugarios, luego de la baja en el año 2020.
El dato del año 2021 para la siembra de huevos, así como la liberación de neonatos de tortugas marinas parlamas, en los tortugarios en el área del Parque Nacional Sipacate Naranjo, los cuales fueron:
TortugarioHuevos sembradosNeonatos liberados
Sipacate 7,296 6,774
El Naranjo 14,280 14,009
Paredón 32,088 29,378
Total53,66450,161
Parque Nacional Sipacate Naranjo
Sipacate-Naranjo protege uno de los remantes de Bosque de Mangle mejor conservados en la costa sur de Guatemala; el cual constituye uno de los ecosistemas más importantes para la productividad y biodiversidad de la región. Estos bosques además protegen las costas contra las marejadas ocasionadas por huracanes. En el parque es posible apreciar lagunas y playas arenosas que cubren un área de 20 km de largo.
Uno de los sitios más impresionantes del área, es la Poza del Nance, la cual es testigo anualmente de la llegada de numerosas tortugas negras del Pacífico (Chelonia mydas agassizii) y parlamas (Lepidochelys olivacea); lo que hace de Sipacate-Naranjo un santuario de tortugas y un ecosistema muy frágil que hay que proteger.
Las playas de Sipacate-Naranjo son ideales para la práctica del surf, pues posee constancia en el oleaje y en general las mejores olas del Pacífico guatemalteco. Es posible encontrar alquiler de tablas de surf, hospedajes y alimentación por precios realmente cómodos.
¡Yo me sumo, conservando los océanos y protegiendo a las tortugas marinas y sus huevos!
Los esfuerzos para la conservación de las tortugas marinas en Guatemala continua con el apoyo de socios estratégicos los cuales iniciaron en los años ochenta, con el establecimiento de los primeros tortugarios y un sistema informal de cuotas de conservación donde se permitió el aprovechamiento de huevos de tortuga marina siempre y cuando un porcentaje de cada nido fuera entregado a un tortugario con el fin de incubarlo y posteriormente liberar los neonatos al mar.
Acciones que son realizadas por el Consejo Nacional de Áreas Protegidas -CONAP-, con el apoyo y participación de distintos actores en el manejo de tortugarios, incluyendo Oenegés, instituciones educativas, instituciones gubernamentales, empresas y hoteleros.
En el marco de la Estrategia Nacional de Manejo y Conservación de tortugas marinas de Guatemala, se realizan diversas acciones de divulgación y sensibilización sobre la importancia de proteger las especies de tortugas que visitan las playas de nuestro país, es por ello que, con el apoyo de Wildlife Conservation Society -WCS- se realiza una gira de prensa con periodistas de medios de comunicación para documentar la liberación de neonatos de tortugas marinas parlamas (Lepidochelys olivacea), el trabajo que se realiza para la conservación de la especie y del Parque Nacional Sipacate Naranjo, así como los bienes y servicios que provee esta importante área protegida.
Las especies de tortugas marinas que podemos observar en Guatemala utilizan nuestros mares y costas como áreas de migración, zonas para alimentarse, descansar y anidar, siendo parte de la diversidad biológica de nuestro país. Su relación con los ecosistemas es de suma relevancia, debido a que la presencia de estas evidencia la buena salud de los océanos, además de generar un intercambio y reciclaje de materiales marinos.
Guatemala, es un país en el cual es posible tener la visita de 6 de las 8 especies de tortugas marinas que existen en el mundo: tortuga verde (Chelonia mydas), tortuga negra (Chelonia mydas agassizzi) la tortuga carey (Eretmochelys imbricata), la tortuga cabezona (Caretta caretta), la tortuga baule (Dermochelys coriacea), la tortuga parlama (Lepidochelys olivacea).
Estas especies se encuentran en la Lista de Especies Amenazadas de Guatemala -LEA-, y el artículo 80: Prohibiciones de la Ley General de Pesca y Acuicultura (Decreto No. 80-2002). A nivel internacional se encuentran protegidas por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres -CITES- y la Convención Interamericana para la Protección y Conservación de las Tortugas Marinas –CIT-.
En este sentido, el CONAP ha creado mecanismos legales para el manejo adecuado e implementado la Estrategia Nacional de Manejo y Conservación de Tortugas Marinas de Guatemala, así como el Reglamento Normativo para el Manejo y Conservación de Tortugas Marinas; autorizando el consumo de huevos de la tortuga parlama (Lepidochelys olivacea) siempre y cuando se entregue el 20% del total de un nido encontrado.
Esta cantidad que corresponde al sistema conocido como “Cuota de Conservación” se realiza a los tortugarios, con el propósito de cuidar los nidos a la espera de la eclosión de los huevos y liberación de neonatos. Este es un mecanismo de conservación que es fundamental para el sostenimiento de las poblaciones de esta especie en particular, formando parte del soporte económico de los medios de subsistencia de las comunidades locales en las zona marino-costera, el turismo y en especial la excepción otorgada a Guatemala por parte de la Convención Interamericana para la Protección y la Conservación de las tortugas marinas –CIT-.
Ante el CONAP, actualmente hay más de treinta tortugarios registrados dentro y fuera de las áreas protegidas, los cuales deben reportar los datos obtenidos en relación al manejo correspondiente a cada temporada.
Principales amenazas para las Tortugas Marinas
Durante la época de anidación de las tortugas marinas se puede colaborar evitando el uso de vehículos en las playas (como motos y cuatrimotos) y si se quiere colectar huevos haciéndolo sin acosar a la tortuga y entregando la cuota de conservación al tortugario.
El tortugario guatemalteco, no es solo un vivero para la incubación de los huevos de tortuga marina, también es una institución comunitaria a través de la que se desarrollan otros proyectos conservacionistas, educativos, ecoturísticos y comunitarios. La observación de la anidación de tortugas y la liberación de neonatos en la playa es una atracción turística que cada vez apoya más a la economía local.
Como parte de los resultados del trabajo que realizan los tortugarios nacionales, durante la temporada de anidamiento 2021 – 2022, se realizó la liberación de 426,074 neonatos de Lepidochelys olivacea, lográndose aumentar el porcentaje de eclosión de huevos a un 73%, lo que indica que se han recuperado los tortugarios, luego de la baja en el año 2020.
El dato del año 2021 para la siembra de huevos, así como la liberación de neonatos de tortugas marinas parlamas, en los tortugarios en el área del Parque Nacional Sipacate Naranjo, los cuales fueron:
Tortugario Huevos sembrados Neonatos liberados
Total 53,664 50,161
Parque Nacional Sipacate Naranjo
Sipacate-Naranjo protege uno de los remantes de Bosque de Mangle mejor conservados en la costa sur de Guatemala; el cual constituye uno de los ecosistemas más importantes para la productividad y biodiversidad de la región. Estos bosques además protegen las costas contra las marejadas ocasionadas por huracanes. En el parque es posible apreciar lagunas y playas arenosas que cubren un área de 20 km de largo.
Uno de los sitios más impresionantes del área, es la Poza del Nance, la cual es testigo anualmente de la llegada de numerosas tortugas negras del Pacífico (Chelonia mydas agassizii) y parlamas (Lepidochelys olivacea); lo que hace de Sipacate-Naranjo un santuario de tortugas y un ecosistema muy frágil que hay que proteger.
Las playas de Sipacate-Naranjo son ideales para la práctica del surf, pues posee constancia en el oleaje y en general las mejores olas del Pacífico guatemalteco. Es posible encontrar alquiler de tablas de surf, hospedajes y alimentación por precios realmente cómodos.
¡Yo me sumo, conservando los océanos y protegiendo a las tortugas marinas y sus huevos!
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Guatemala, 19 de octubre 2022.
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